En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora el 12 de junio, organizaciones sociales nucleadas en la Plataforma Infancias y Adolescencias (PIAs) manifestaron preocupación por la "invisibilización" de esta problemática, la falta de información y de recursos para erradicar el fenómeno.
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Por otro lado, denunciaron que, a pesar de la existencia de varios convenios y acuerdos internacionales sobre la protección de la Niñez y Adolescencia contra todo tipo de explotación, no hubo avances en la temática. Por tal motivo, exhortaron al Estado a la acción: "Llamamos a los diferentes organismos del Estado a cumplir con los compromisos adquiridos para erradicar todas las formas de Trabajo Infantil e incluir esta temática en el marco de las políticas públicas destinadas a la protección y promoción integral de la Niñez y Adolescencias de nuestro país".
PIAs señaló que los últimos datos disponibles, registrados por INE en el año 2010, evidenciaron que el 11.6 % de los niños, niñas y adolescentes (NNA) del Uruguay están en situación de trabajo infantil, lo que se traduce en más de 60.000 NNA. Remarcaron también que esta cifra aumenta si se incluye el trabajo doméstico y de cuidados.
Con respecto a la cantidad de permisos de trabajo otorgados a adolescentes entre 15 y 18 años, destacaron que en 2015 fueron 4.500 mientras que el año pasado descendieron a 1.666. Esta baja, explicaron, “podría significar una tendencia a la informalización del empleo adolescente”.
Un debate necesario
En diálogo con Caras y Caretas, el psicólogo y director de la organización Cippus, Fernando Olivera, explicó que una de las principales reflexiones en este día tiene que ver con "la invisibilidad de la problemática del trabajo infantil en las agendas políticas, académicas y también en la social", situación que "se ha complejizado muchísimo en la pospandemia".
Además, confirmó "la falta de presupuestos específicos para enfrentar la temática del trabajo infantil y la asusencia de campañas de difusión", cuando se trata de una temática que "atraviesa todo el territorio nacional y toca diversas aristas".
"El problema del trabajo infantil tiene algunas complejidades si sumamos el género, el trabajo infantil doméstico y de cuidados, las fronteras territoriales, las zafras turísticas y rurales, así como situaciones vinculadas al microtráfico. Hay familias enteras que están vinculadas a la explotación por el microtráfico. Tenemos niñas, niñas y adolescentes muertos en los llamados ajustes de cuentas, baleados en disputas por el territorio, víctimas de balas perdidas o portando armas y asumiendo muchos riesgos", añadió.
La actualización de datos referidos al trabajo infantil es otro de los reclamos que realizaron las organizaciones, ya que las cifras más recientes corresponden al año 2010. "Tenemos conocimiento de los impactos en el territorio, porque lo estamos viviendo, pero no tenemos datos actualizados. En el 2021, UNICEF declaró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y los estados se comprometieron a destinar recursos y realizar campañas, pero no hemos avanzado mucho. En 2010 se integró por primera vez el tema del trabajo infantil a la encuesta de INE, pero en este censo no se integró".
Y sumó: "La invisibilidad del tema en las agendas es uno de los factores que conducen a que no se logre dimensionar el nivel en el que está Uruguay respecto al problema del trabajo infantil. Si bien años anteriores las autoridades reconocieron que había un subregistro del trabajo infantil, no hemos avanzado en proyectos específicos que pongan la problemática sobre la mesa, para poder discutirla y reflexionar sobre nuestras prácticas y herramientas para abordar la realidad. Por el momento, quienes trabajamos en el territorio nos sentimos desbordados con el tema".
Para finalizar, Olivera enfatizó en los principales desafiós que tiene es Estado uruguayo para erradicar el trabajo infanitil: "Lo primero es reconocerlo como problema, lo segundo es ponerlo en la agenda y lo tercero es generar un espacio de discusión sobre el tema desde un abordaje integral, en diferentes ámbitos de la política pública. El trabajo infantil no se puede abordar unicamente desde la perspectiva del trabajo, sino que es necesario garantizar la vivienda, la salud y la educación, entre otros aspectos".