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El hombre vivía desde hacía cinco meses en pareja con la joven asesinada y era adicto a la pasta base. El pasado viernes en la noche le robó una moto a la mujer para venderla y poder comprar droga. Ante esa situación, la mujer dejó a la niña bajo cuidado de una persona -que posteriormente declaró como testigo- y le dijo que saldría a buscar al hombre. Finalmente, lo encontró consumiendo droga y se produjo una fuerte discusión, consignó Telemundo.
Ya en la madrugada del sábado, el hombre fue hasta la casa. Mató a la mujer a golpes y a la niña. Tomó el dinero de la alcancía de la niña y se fue.
En la tarde del sábado un hombre que pasaba por Ruta Interbalnearia lo vio haciendo dedo a la altura de Solís, en Maldonado. Lo levantó y en el viaje se fue dando una conversación entre ambos donde el ahora imputado le confesó que “quería empezar una nueva vida lejos de las adicciones”. El hombre lo llevó hasta su apartamento en Punta del Este.
Pero un sobrino de ese hombre, que conoció al asesino, lo reconoció.
Ante esto el hombre llevó al imputado a un lugar público, le mostró el mensaje que le había mandado su sobrino y le aconsejó que se presente ante la Policía.
El joven aceptó, pero pidió hacer dos paradas previa donde aprovechó para abandonar la ropa y el calzado usados el día del homicidio.Femicidio - Rivera
Finalmente, se entregó y, tras ser interrogado, confesó dónde ocultó sus pertenecías.
Con esos elementos, y testimonios, el hombre fue finalmente formalizado y estará en prisión preventiva hasta el juuicio.