Un factor clave, según la Cámara, fue que el local no operaba como depósito, sino que contaba únicamente con material limitado ,cumpliendo así con la normativa. "Estos puntos de venta no están habilitados para operar como depósitos, y por lo tanto las cantidades presentes son las autorizadas por Bomberos y la SMA para la comercialización, no para almacenamiento masivo". Esta limitación, enfatizaron, fue precisamente "lo que permitió un apagado rápido y eficiente".
"A diferencia de otros incendios que involucran plásticos, textiles u otro tipo de materiales combustibles —que pueden demorar días en extinguirse y generar colapsos estructurales—, las cantidades reducidas y controladas de pirotecnia de venta minorista no generaron una situación de riesgo generalizado", añadieron.
En este sentido, insistieron en el rigor de las exigencias locales: "En Uruguay, los requisitos de habilitación para este rubro son exigentes y estrictamente fiscalizados". Sostuvieron que el evento demostró la eficacia de la prevención y el control, al señalar que en el siniestro de esta mañana se cumplieron plenamente los objetivos internacionales de protección contra incendios de no propagación y rápida extinción.
Finalmente, la Cámara aseguró que continuará "colaborando con las autoridades y manteniendo los más altos estándares de seguridad en la actividad."