Rachid destacó que se haya podido desmantelar una estructura grande y a sus cabecillas. El operativo también permitió identificar y detener a los principales responsables: Víctor Manuel Greco Céspedes, dueño y financista de la empresa de fachada, y Gustavo Alejandro González Díaz, alias “Chaco”, de 31 años, operador logístico encargado de la modificación de los vehículos y del transporte de las cargas ilícitas.
El modus operandi
Según la investigación, “Chaco” realizaba viajes frecuentes a Bolivia para obtener armamento que ingresaba al país desarmado, dificultando su detección.
Estas “mercaderías” eran enviadas a Río de Janeiro de manera clandestina en vehículos de doble fondo, todos ellos de alta gama.
Sobre los envíos, Rachid explicó que estos permitían pasar más desapercibidos en los controles fronterizos, y que los despachos eran frecuentes, aunque los detalles se mantienen bajo reserva mientras continúa el trabajo del Ministerio Público.
El ministro resaltó que la Senad sigue trabajando en la verificación técnica de los elementos incautados y en la cooperación internacional, incluyendo la Dimabel para determinar el origen de las armas.
“Siempre apuntamos a mejorar nuestros niveles y la calidad de nuestras investigaciones. Este caso demuestra que estamos frente a estructuras de alto impacto que requieren procedimientos sofisticados”, concluyó Rachid.