El Poder Ejecutivo, a través de un decreto del martes 26 de abril, realizó modificaciones a la ley de Ecología y Protección de Fauna Indígena (n.º 9.481) de 1935 y al decreto n.º 164 de 1996, sobre la prohibición de caza de especies zoológicas silvestres.
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El nuevo decreto, aprobado por los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), de Ambiente y de Turismo, es en su mayoría más laxo con esta práctica y establece, entre otras cosas, la habilitación para la caza nocturna de especies exóticas permitidas por ley y la autorización para matar animales por deporte, con escopetas de perdigones, a un (1) kilómetro de distancia de un centro poblado o escuela rural, cuando anteriormente la normativa establecía una distancia mínima de tres kilómetros.
La decisión generó gran rechazo a nivel social y también a nivel político. Por ejemplo, el exministro Uriarte se pronunció en contra y también Juan Sartori. Ahora, la sociedad civil se está movilizando para inhabilitar el decreto del Gobierno y que la caza nocturna de especies exóticas no sea posible.
La petición está publicada en la página Change.org, una plataforma de firmas digitales que ayuda a dar visibilidad a ciertas temáticas y facilita la participación. El usuario que la inició, Germán Fernández, la dirigió al presidente de la República, Luis Lacalle Pou y al ministro de Ambiente, Adrián Peña. Se llama Revertir habilitación de caza nocturna de especies exóticas. Cualquier persona puede firmar de manera anónima o con nombre y publicar la campaña en redes sociales.
El objetivo son 25.000 firmas y hasta el momento ya firmaron 24.119 personas.
Justificación
Fernández escribió un texto en el que explica los motivos de esta campaña de recolección de firmas:
"La reciente habilitación de la caza deportiva a nivel nacional (excepto en Montevideo), la autorización de la caza nocturna de especies exóticas y la flexibilización de los permisos y no exigencia de los mismos, no solo promueve la caza, sino que elimina los pocos mecanismos de control que existían para la protección de la fauna.
Asimismo, esta nueva regulación reduce de tres a un kilómetro el radio de distancia de centros poblados o escuelas rurales en el caso de caza con escopeta de perdigones.
La fundamentación del decreto dice que la motivación detrás de la desregularización es fomentar los ingresos turísticos, lo cual no sólo demuestra un total desinterés por parte del Ministerio de Ambiente en proteger nuestros ecosistemas, sino que también va en contra de lo que se está realizando en el resto del mundo, que es gestionar de forma responsable un turismo sostenible y amigable con el medio ambiente.
La caza de especies exóticas no resuelve el problema del impacto que éstas tienen sobre el ecosistema autóctono, sino que lo resiente y lo estresa por la interferencia humana en el mismo, por lo que la caza no presenta una solución al problema, sino una complejización del mismo.
Exijimos que la normativa referente a la caza sea llevada a su redacción existente previa a la modificaciones hechas el 26 de Abril -la Ley 9.481, de ecología y protección de fauna indígena, promulgada en 1935, y el Decreto 164 de 1996, de prohibición de caza de especies zoológicas silvestres".
Los usuarios que firman pueden dejar comentarios. Roxana Garre, por ejemplo, escribió: "La caza no es un deporte, es crueldad". Y Martín Unanue: "Estoy totalmente en contra de la caza, de cualquier especie, y deseo que como sociedad pongamos un freno a los deseos individuales, mezquinos y exentos de empata de personas que creen que cualquier cosa que se les ocurra está bueno hacerla".