Se trata de un trastorno que ocurre cuando un testículo gira sobre sí mismo, lo que provoca la torsión del cordón espermático, el conducto que transporta sangre al testículo. Esto genera un corte del suministro sanguíneo y un dolor intenso en quien lo padece.
“Es vital reconocer estos síntomas y buscar atención médica de inmediato. La vitalidad del testículo afectado es determinante luego de 12 horas de iniciado los síntomas, las posibilidades de salvar el testículo son muy pocas o nulas y hay que proceder a sacarlo”, explicó el presidente de SUCIPE, Dr. Carlos Kierszenbaum.
Si el tratamiento se inicia en menos de seis horas desde el comienzo de los síntomas, las posibilidades de salvar el testículo son del 100%. Entre seis y 12 horas, la probabilidad se reduce al 50%. Sin embargo, entre las 12 y 24 horas desde que comenzaron los síntomas, la posibilidad de salvar el testículo será de apenas un 20%.
“Sin embargo, los pacientes demoran en consultar en general porque esta situación clínica está vinculada a la adolescencia y, dentro de esta, se asocia a la vergüenza que les genera a los chicos hablar de sus genitales; es un tema que se habla poco", manifestó el presidente de SUCIPE.
“Hasta el momento no hay alertas adecuadas para que el adolescente esté atento a pedir ayuda en función del riesgo de perder la vitalidad de alguno de los testículos. Estos son determinantes en la fertilidad y en la autoestima del hombre, aconsejó el médico.
Por su parte, el Dr. Bernardo Berazategui quiso transmitir tranquilidad en caso de una torsión testicular y que se deba proceder a la resección de ese testículo. En este sentido, manifestó que “con un solo testículo se puede tener una fertilidad completamente aceptable y correcta e igual al resto de la población.”