En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mónica Xavier, afirmó que combatir la violencia basada en género requiere prevención, detección temprana, protección, justicia y reparación, pero también coraje para decir que todavía hay prácticas, decisiones y silencios que permiten que la violencia avance.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Mientras haya fallas institucionales, "la violencia encuentra espacios para reproducirse"
Agregó que hay advertencias que no siempre se escuchan, señales que se pierden, puertas que se cierran muy rápido y tiempos institucionales que no son los de las mujeres que sufren violencia. Afirmó que, mientras esas fallas subsisten, la violencia encuentra espacios para reproducirse.
Xavier recordó que en Uruguay casi ocho de cada diez mujeres sufre un episodio de violencia en algún momento de su vida, según la Segunda Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia Basada en Género y Generaciones. Esto representa, aproximadamente, 1.100.000 mujeres mayores de 15 años, sostuvo.
"La violencia vicaria es indiscutiblemente violencia de género"
Asimismo, recordó que cuando una mujer es víctima de violencia en el hogar, los niños también lo son. El informe La violencia contra niñas, niños y adolescentes muestra que en el 20% de los casos en que la mujer enfrenta agresiones, la pareja o expareja también agrede directamente a niños y adolescentes.
En 2024 murieron cuatro niños a manos de sus padres en el marco de situaciones de violencia, recordó la jerarca.
“La violencia vicaria existe, la violencia vicaria mata. La violencia vicaria es indiscutiblemente violencia de género. Reconocerla es el primer paso para detenerla, sí. Pero reconocerla implica también asumir que, como Estado, debemos mejorar, llegar antes, coordinar mejor, actuar más rápido y con mayor contundencia”, reflexionó Xavier.
“Los niños son víctimas directas”
En el mismo sentido, la presidenta del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Claudia Romero, expresó que muchas veces los niños son los portavoces de estas situaciones y remarcó que el impacto que se produce en ellos es directo. “No son espectadores pasivos, son víctimas directas”.
Agregó que cada golpe o insulto a su mamá o a quien los cuida es un golpe directo a ellos.
Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Negro, señaló que desde la cartera estatal se trabaja para cambiar esa realidad e hizo referencia al reciente lanzamiento de los dispositivos Élida 360, una herramienta para cambiar situaciones que hoy no logran neutralizar otros dispositivos como las tobilleras electrónicas.
