Críticas al sistema actual y a las obras proyectadas
"Ahora se ha anunciado la adjudicación, sin licitación, de obras para aumentar, sin necesidad real ni ventaja para OSE y los consumidores, la capacidad de potabilización de agua. También se propone la realización de obras gigantescas para incrementar las reservas del sistema, todas acciones que demandarán al menos 3 años para completarse.
Se presenta como justificación de estas medidas, cuyo costo supera largamente los 800 millones de dólares, la demanda de agua que se hace al río Santa Lucía a la que se confunde con consumo.
Diariamente se demanda al río Santa Lucía para Montevideo 600.000 metros cúbicos de agua y de ellos OSE “pierde”, deja de facturar, casi 400.000 m3. Eso por las pérdidas reales del sistema y el uso no medido o mal medido de múltiples conexiones.
OSE ha declarado que el costo de las obras para reducir esas “pérdidas” sería del orden de los 400 millones de dólares en 10 años, menos de la mitad del costo de las obras que se anuncian. Ese monto podría incluso autofinanciarse en pocos años con los ahorros derivados de potabilizar menos agua y el incremento en la de facturación.
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Gudynas: "El agua para beber la privatizaron"
Foto: Gastón Britos / FocoUy.
Reiteramos que el enfoque debe dejar de ser desde la demanda y debe centrarse en las necesidades reales del consumo. Estas necesidades no justifican las obras propuestas de una nueva potabilizadora y una nueva reserva de agua que son extremadamente caras, con importantes problemas ambientales y que serían innecesarias si como se propone se toman serias medidas para reducir las pérdidas reales del sistema y el uso de agua sin medición y así prevenir lo que es un delito en nuestro Código Penal".
Exposición de motivos de la propuesta para ajustar la demanda de agua del sistema de abastecimiento de Montevideo y el área metropolitana al consumo real de la población
"Esta propuesta se justifica con el análisis de los datos públicos que muestran como entre 2020 y 2023 Uruguay, especialmente el sur del país, experimentó una severa sequía que también afectó la cuenca del Río de la Plata.
En Uruguay el efecto más notable de ese evento fue la falta de agua en la cuenca del Río Santa Lucía para satisfacer la demanda de agua del sistema metropolitano de Montevideo. En esa ocasión la reserva de agua del sistema metropolitano en Paso Severino casi se agotó y se hizo uso de agua salobre del Río de la Plata que ingresó más de 50 kilómetros río arriba por el cauce del Santa Lucía y que era bombeada por OSE desde el pié de la represa de Aguas Corrientes.
La reserva de Paso Severino en el río Santa Lucía Chico retiene 65 millones de metros cúbicos, suficientes con la demanda actual para 110 días. Por la seca otras localidades fuera del sistema metropolitano, como San José, Nueva Helvecia, 25 de Mayo y especialmente Minas también fueron severamente afectadas
Demanda y consumo
El sistema de Montevideo demanda diariamente en promedio 600.000 m3, llegando a 700.000m3 en verano.
Eso supone una disponibilidad diaria por habitante de más de 300 litros, volumen que más que duplica el consumo medio mundial de 130 litros, o el máximo que supone la URSEA de 150 litros diarios por persona.
Como ejercicio por el absurdo, si ese fuera el nivel de consumo de una familia de 4, consumirían 42m3 mensuales y la factura mensual de OSE, aplicando el decreto tarifario 2025 (Decreto 371/24) alcanzaría $8.000.
Así OSE demanda del Río Santa Lucía, potabiliza, bombea, almacena y distribuye diariamente agua suficiente para cuatro millones de personas.
Un sistema con fugas
Más del 65% del agua que se demanda al río no se contabiliza, se “pierde” y no es facturada. Ese porcentaje está muy por encima de lo que OSE “pierde” en el resto del país.
Está claro que la excesiva demanda de agua del río implica un estrés para el río y el sistema. Se incrementa el costo de potabilización, con mayor uso de sustancias químicas y generando en exceso lodos contaminados como desechos del proceso.
Evitar ese despilfarro de agua y de dinero debiera ser la primera medida a tomar para asegurar el abastecimiento de agua a la población cuyo consumo real no debiera superar los 300.000m3.
Reducir el agua no contabilizada
La reducción del volumen de las “pérdidas” técnicamente denominadas “agua no contabilizada”, serviría mejor a la población pudiendo incluso reducir el costo del servicio. Como ya se dijo, hoy en el sistema metropolitano de Montevideo el volumen de “agua no contabilizada” alcanza el 65% de la que con alto costo se demanda del río Santa Lucía, se potabiliza y se distribuye en el sistema.
Ya desde 2005 existe en la OSE una gerencia específica para la Reducción del Agua No Contabilizada (RANC) cuya dotación presupuestal ha sido muy reducida. Sin embargo el anterior Directorio de OSE aceptó en 2021 una “iniciativa privada” con un costo de 396 millones de dólares para realizar tareas hacia la reducción del agua no facturada que debiera hacer la Gerencia existente en OSE
Está claro que se necesitan medidas de revisión de las redes para detectar conexiones no medidas así como su sectorización, con medición automática en cada sector, para mejorar la respuesta a las pérdidas y la oportuna detección del uso no contabilizado.
Esas medidas tienen el potencial inmediato de reducción de la demanda al reducir las pérdidas a la vez que se mejora la ecuación económica al reducir el volumen de agua a potabilizar y se incrementa la facturación, generando las condiciones económicas necesarias para la autofinanciación de las obras.
Sin embargo, confundiendo demanda con consumo desde los diferentes gobiernos se ha planteado que Montevideo “consume” más de 500.000 m3 diarios, base sobre la cual se proponen, incluso por privados, obras para potabilizar unos 200.000m3 adicionales que terminarían volcándose a una red que pierde más del 65% del agua.
Obras faraónicas
Ese fue el caso del denominado “Proyecto Neptuno” en Arazatí. Una potabilizadora de 200.000m3 conectada al sistema metropolitano, una "inversión privada" de US$ 300 millones, con un costo para Uruguay de más de US$ 900 millones. El actual gobierno retira Neptuno, pero mantiene planes para construir una nueva planta para potabilizar 200.000m3 de agua diariamente.
En ese tema, el actual Gobierno reconoció la ilegalidad del contrato firmado entre OSE e Infraestructura Arazatí por violar el Artículo 47 de la Constitución de la República, lo que lo hace nulo. Aún así, con dudosa legalidad, OSE pretende corregir esa ilegalidad contractual y adjudicar sin licitación al consorcio contratante “Infraestructura Arazatí S.A.” las obras de una potabilizadora de 200.000m3 diarios en Aguas Corrientes. Esa potabilizadora se plantea por un supuesto crecimiento demográfico hacia el año 2045. También se han anunciado otras obras, manteniendo la modalidad de pago por disponibilidad y mantenimiento que más triplica el costo para el estado de la infraestructura.
Cabe preguntarse si es necesario, conveniente y oportuno construir la nueva potabilizadora anunciada para agregar 200.000m3 de agua en un sistema que tiene hoy capacidad para potabilizar más del doble del consumo real del área metropolitana
Además se plantea una reserva de agua en Casupá que financiaría la CAF (Corporación Andina de Fomento) con un costo de al menos US$ 150 millones, para generar una reserva de más de cien millones de metros cúbicos, suficientes con el nivel de demanda actual para 150 días, lo que sumado a Paso Severino supone reservas para 260 días.
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La construcción de la represa de Casupá sigue en disputa.
Gastón Britos/FocoUy
Un camino racional
La propuesta es la de dar absoluta prioridad y ejecutar de inmediato acciones para ajustar la demanda de agua del sistema de abastecimiento de Montevideo y el área metropolitana al consumo real de la población.
Eso por mandato legal debe ser realizado por OSE que tiene incluso en su estructura orgánica una Gerencia y Programa para la reducción del agua no contabilizada.
Concentrar el plan de obras en la renovación y el control de las redes, propende a una reducción de la demanda de agua, acercándola al consumo. Eso posibilitaría que la reserva de Paso Severino fuera suficiente para casi 200 días sin necesidad de realizar las obras de Casupá.
Sobre el costo de reparar y dotar a las redes de sistema de control, se ha dicho, en base a un presupuesto privado, que sería algo menos de 400 millones de dólares. Eso es menos de la mitad de lo que se pensaba gastar en Arazatí o lo que se terminará pagando por las obras "sustitutivas" de dudosa utilidad que se anunciaron.
Por otra parte una masiva reparación y control de la red de OSE se haría en varios años y se podría financiar con el incremento de la facturación y reducción de los costos actuales de potabilización y manejo de agua que finalmente se pierde o no se factura.
Tanto la nueva potabilizadora como la reserva de Casupá no estarán operativas antes de tres o cuatro años, tiempo en el que se puede reducir significativamente la demanda del sistema haciendo innecesarias esas obras.
La propuesta permitiría reducir significativamente la toma de agua del Río Santa Lucía, ahorrando en bombeo y potabilización, reduciendo el uso de químicos y la generación los lodos contaminados.
Ese ahorro y la posibilidad de incrementar la facturación de OSE en al menos US$ 60 millones anuales, generaría la capacidad de realizar las obras por la propia OSE o por “obra pública”, sistema mucho menos oneroso que la Participación Público Privada (PPP) o las redescubiertas "iniciativas privadas". Se estima que podrían autofinanciarse a partir del cuarto año las tareas de reparar y controlar la red metropolitana".
Las organizaciones firmantes de esta propuesta son:
MOVUS (Movimiento por un Uruguay Sustentable)
Colectivo de Guichón por los Bienes Naturales
RAPAL Uruguay
ALAMES Uruguay (Asociación Latinoamericana de Medicina Social)
Paysandú soberano UPM 2 NO
Militantes de izquierda contra UPM
ACAS (Asociación Civil Ambientalista de Salto)
Colectivo Ecofeminista Dafnias
Organización Charrúa Oipik Udimar
Colectivo La Campana Verde
Ecofeminismo Río Negro
Red Nacional No Hidrógeno Verde – Uruguay
RUC (Red Unión de la Costa)
APATROVI (Arroyo Pando y Tropa Vieja)
Frente de Lucha Ambiental Delia Villalba
Partido de la Armonía
Red Nacional en Defensa de los Humedales
Guardianes de las Cuencas Arroyo Pando y Laguna del Cisne
Electromagnetismo Uruguay
Movimiento de Vecinos de Empalme Olmos
Congregación religiosa Misioneras de la Doctrina Cristiana (Río Branco-Uruguay)
Grupo Budismo Comprometido, Comunidad de Ecosatvas.