“Durante la campaña tuve que explicarles que todos los que saludaban a su padre no eran sus amigos, porque ellos confundían. ‘¿Cuántos amigos tiene mi padre?’, me preguntaban. Entonces fui la encargada de decirles que esos no eran amigos, que el padre tenía un trabajo muy popular y que las personas querían sacarse fotos con él o saludarlo, pero no porque fueran amigos, sino porque él era una figura muy conocida”, contó.
Mantener la vida familiar al margen de la política
Consultada sobre el aumento en la popularidad de Orsi, registrado por una reciente encuesta de Cifra, Alonsopérez se mostró cauta y reafirmó su decisión de mantener los temas políticos fuera del ámbito doméstico.
“Nosotros como familia tratamos de dejar bastante afuera este tema mediático, porque no aporta, no es lo que nos representa como familia. Es algo que tiene que ver con el trabajo de Yamandú”, explicó. “Yo me alegro si las cifras dan eso, pero como la vida no es una cifra —la vida es mucho más compleja que eso— tratamos de hablar de otros temas en casa”.
Alonsopérez y Orsi mantienen una relación de más de dos décadas, forjada desde antes del ingreso de él a la política activa. Juntos han transitado los desafíos de combinar la vida pública con la intimidad familiar, un equilibrio que ella asume con naturalidad y convicción.
“Más allá de quién sea mi marido, quién sea yo, mi función en esta familia es cuidar a mis hijos”, reiteró. En su caso, su vida profesional como actriz y bailarina —vinculada al arte contemporáneo y a la docencia— sigue siendo una parte esencial de su identidad.
Embed - Noticias 5 - Segunda edición | 07-10-2025