El Sindicato de Policías Agremiados Canarios (Sidepac) expresó su preocupación ante el asesinato de un agente de 30 años en el barrio Marconi, ocurrido cuando la víctima circulaba en su moto tras finalizar su jornada laboral. El funcionario fue atacado por la espalda a tiros y su arma de reglamento fue robada. Ante este crimen, el sindicato emitió un comunicado en el que denuncia la escalada de violencia y la falta de respuestas por parte del Estado.
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Bajo el título “Tristeza por lo ocurrido, sociedad envuelta en violencia y lo prometido lejos de cumplirse”, el sindicato policial de Canelones lamentó el homicidio y señaló que la violencia en Uruguay no solo no cesa, sino que “se fortalece y no distingue entre clases sociales”.
Sobrecarga
El sindicato destacó el rol que cumplen los agentes en un contexto de inseguridad creciente y denunció la sobrecarga de tareas que enfrentan los policías en las calles. “Somos psicólogos, asistentes sociales, emergencia móvil y todos los servicios que hoy por hoy el Estado está ausente”, afirmaron. Según Sidepac, la Policía Nacional está siendo utilizada como un “paño de agua fría para tratar de apagar un incendio que no tiene control”.
En el comunicado, el sindicato cuestionó la falta de políticas públicas para revertir la situación de violencia y sostuvo que las soluciones estructurales dependen del Estado, que, a su juicio, “falló como tal". "No visualizamos a corto plazo soluciones que puedan contener este desborde en la sociedad”, agrega la misiva.
Sidepac también apuntó contra la ausencia de políticas en áreas clave como la educación y la vivienda, que consideran esenciales para mejorar la convivencia social. “Hoy parece que todas las soluciones de esta sociedad fragmentada las tiene que dar la Policía Nacional”, advirtieron, y señalaron que el Estado, a través de sus autoridades, “está ausente”.