Una planta industrial para producir hidrógeno y metanol verdes, con una inversión de 700 millones de dólares, es lo que se proyecta instalar en un pueblo de 1.500 habitantes en la frontera entre Tacuarembó y Paysandú . En la audiencia pública realizada en mayo de éste año ,los vecinos se enteraron de las características de la megainversión. Una vez mas el posible impacto del proyecto en una pequeña villa olvidada , empieza a sacudir a éste localidad del interior, cuyo destino es incierto.
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Durante toda la historia, las grandes obras que solo el paso del tiempo ha podido comprobar quizás alguna bondad, ha visto la construcción de represas hidroeléctricas que han sido la causa de la destrucción y desaparición de pequeños poblados.
En esas localidades que supieron florecer de la mano del transporte ferroviario, la ausencia del mismo en la actualidad los deja desamparados y como siempre, sin saber cuales serán los beneficios específicos, de haberlos, para sus habitantes.
Miguel Ángel Prieto vecino del pueblo escribió un informe para Brecha, sobre la audiencia pública y el proyecto.
"Aproximadamente a las 15.00 horas del miércoles 11 de mayo el club Huracán de Tambores comenzó a llenarse de gente. En cierto momento conté más de 300 personas. Imagino que los organizadores no esperaban tanta concurrencia, porque la audiencia pública fijada por la Intendencia de Tacuarembó había sido tímidamente publicada en un par de medios de prensa de la capital departamental y pasó casi desapercibida", cuenta en su crónica Prieto.
La información a la que accede Prieto dice que "El proyecto se denomina Tambor y está a cargo de la empresa Belasay SA, con domicilio en Montevideo, más precisamente, en la plaza Cagancha 1145, piso 6. Su responsable legal es Aram Christian Hermann Sander. A los efectos legales, esta empresa fue creada en Uruguay, pero las empresas responsables del desarrollo del proyecto son SEG Ingeniería (Uruguay) y Enertrag (Alemania). Enertrag parece tener una gran experiencia en la industria energética: en Alemania, por ejemplo, cuenta con una planta que produce hidrógeno verde. El proyecto prevé invertir 700 millones de dólares. La idea es producir 13 mil toneladas de hidrógeno verde y 70 mil toneladas de metanol por año. El planteo en el contrato-plan, publicado por el Ministerio de Ambiente, contiene los detalles del proyecto, que se plantea a 30 años.
Tambor ocupará cerca de 4 mil hectáreas. La planta industrial se construirá en un predio de 100 hectáreas y se ubicaría casi enfrente al cementerio de Tambores, a 3 kilómetros de la villa, por la ruta que la une con Piedra Sola. Según explicaron los responsables, se utilizará energía eléctrica de su propia producción y no se utilizarán las redes de UTE. Para ello se instalará un parque eólico que producirá entre 150 y 200 megavatios, con 33 molinos diseminados en la zona. También se planea instalar un parque solar fotovoltaico, que producirá entre 150 y 300 megavatios en un predio de 500 hectáreas. Esta energía alimentará un electrolizador con potencia de 150 megavatios, que permitirá extraer el hidrógeno del agua a través de la electrólisis.
(Foto: El Telégrafo)
Cuestionamientos
Si bien lugareños que hablaron con Caras y Caretas dijeron que por ahora el ambiente en el pueblo es tranquilo y expectante, Prieto Narra que en la audiencia los vecinos que concurrieron "cuestionaron varios aspectos: el consumo de agua del acuífero, la producción de metanol, el impacto socio-territorial en la vida del pueblo. Consideran contradictorio que se tenga un discurso tan afín a la no contaminación cuando se produciría metanol (cuyo consumo produce emanaciones de dióxido de carbono). Se aclaró, entonces, que el metanol también sería verde, ya que su producción se llevaría a cabo con energía renovable y desechos orgánicos de otros procesos industriales (¿forestación?).
Los concurrentes también cuestionaron el procedimiento del recurso de la audiencia pública. De acuerdo con lo previsto en la ley 18.308, de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible, la propuesta de cambio de los padrones se debió presentar antes al órgano legislativo departamental. Estas dudas sobre el procedimiento fueron contestadas por el abogado Pablo Ligrone, uno de los redactores de la ley. Según evaluó, ciertas directrices departamentales de 2016 permiten que la audiencia pública se haga antes que la consideración en la junta departamental. Plantearon, además, la necesidad de que un agente externo, y no la propia empresa, estudie el impacto ambiental. Se sugirió que intervenga la Udelar. Las explicaciones fueron escuetas. Hubo momentos de tensión. Cuando algunos vecinos hablaron en contra de la instalación de la planta o cuestionaron que se consuma agua del acuífero Guaraní, fueron aplaudidos por buena parte de los concurrentes. En la audiencia quedó claro que, luego de que la junta departamental considere la recategorización de los padrones –en caso de que lo apruebe–, se hará otra audiencia pública para que la gente de Tambores reconsidere el proyecto final".
El proyecto aún está en su fase de estudio de prefabilidad.