Todo el material biológico recolectado será destinado al Museo Nacional de Historia Natural, con el fin de enriquecer las colecciones nacionales y generar futuras líneas de investigación.
Tecnología de vanguardia
El Falkor (too), operado por la Fundación Schmidt, está equipado con la más alta tecnología para estudios oceanográficos, incluyendo vehículos submarinos no tripulados (ROVs), laboratorios a bordo y sistemas de mapeo de fondo marino de última generación. Para muchos de los investigadores participantes, esta será una experiencia sin precedentes.
“Este es un buque de tecnología de punta. Incluso los colegas de la región que nos acompañan —de Argentina, Brasil, Chile— o mismo de Francia o Alemania, no han accedido a este tipo de tecnología”, explicó el coinvestigador principal de la campaña, Fabrizio Scarabino, quien calificó la expedición como una “oportunidad única”.
"Un paso fundamental"
El presidente de la República, Yamandú Orsi, visitó ayer el Falkor (too) antes de su partida y destacó la importancia estratégica de este tipo de misiones para el país. “Uruguay ha vivido históricamente de espaldas al mar. Este proyecto es un paso fundamental para cambiar eso, aportando conocimiento, soberanía y conciencia ambiental”, sostuvo.
La expedición Uruguay Sub200 no solo representa un hito para la ciencia nacional, sino que también busca abrir nuevas puertas al estudio del mar como recurso y como ecosistema a proteger. En un contexto global donde los océanos juegan un rol clave en la salud del planeta, esta iniciativa coloca a Uruguay en un lugar destacado en materia de investigación marina.
Durante un mes, científicos, tecnología y sociedad se unirán en una travesía que promete descubrimientos inéditos y una renovada mirada hacia el azul profundo que nos rodea.