Las texturas anudan percepciones. Se ven, se tocan, se escuchan. Y mutan: lo efímero interpela los sentidos, pero dejando huellas -quizás huellas indelebles- en el juego interpretativo, en las elaboraciones que van más allá del tiempo real del hecho sonoro, visual, táctil.
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Así será “Duna”, el nuevo espectáculo que propone Luis “Tunda” Prada, un artista del renacimiento pero en versión oriental, y que se presentará el miércoles 10, a las 20 horas, en la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional del Sodre. Las entradas anticipadas cuestan 300 pesos y se venden por Tickantel y en la boletería de la sala.
El proceso de concepción y montaje de “Duna” estuvo apoyado en un largo trabajo de investigación con las formas de sortear las limitantes perceptuales y la estimulación del trabajo interpretativo. De ahí surgió la idea de integrar diferentes estímulos a través de la música instrumental, de canciones, el dibujo en vivo con arena, la narración, el registro y proyección visual en distintos puntos del escenario. En escena, Tunda Prada contará con la colaboración artística de Diego Janssen, y Florencia Silva.
“Duna” fue declarado de Interés cultural por el Ministerio de Educación y Cultura, y cuenta con el apoyo de los Fondos Concursables, del Ministerio de Desarrollo Social a partir de Pronadis, de la Unión Nacional de Ciegos del Uruguay y la Asociación de Sordos del Uruguay.
Un renacentista oriental
Dibujante, músico, realizador audiovisual, productor, conductor, Luis “Tunda” Prada es, sin quizás, uno de los creadores que más se aproxima a la imagen del artista del Renacimiento. Sus proyectos creativos se han distinguido tanto por su calidad técnica como por el interés de sus planteos estéticos y la capacidad de ensamblar lenguajes y recursos expresivos diferentes.
No obstante, ha subrayado en más de una oportunidad, sus actividades centrales son el dibujo y la música, y el resto de las disciplinas giran en torno a estas dos formas de expresión.
Su discografía registra cinco títulos que han sido elogiados por la crítica especializada, y que son ejemplares de una forma muy local de concebir las mixturas de estilos y referencias, pero siempre orientadas a la definición de una voz personal y distinguible. También se ha destacado como dibujante, guionista y director, siendo el proyecto televisivo “La mano que mira” uno de los más reconocidos.
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