Se espera que, en la jornada de este sábado, el Comité Olímpico Internacional (COI) y los encargados locales de la organización de las Olimpiadas de Tokio, anuncien la prohibición de espectadores extranjeros en los venideros Juegos Olímpicos.
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La reunión, donde se definirá esta medida, se desarrolla entre el COI, los organizadores locales, el gobierno japonés, el gobierno metropolitano de Tokio y el Comité Paralímpico Internacional.
Según consigna, The Washington Hispanic, el anuncio se realizará esta misma jornada, al término del cónclave.
El pasado viernes, Seiko Hashimoto, presidente del comité organizador declaró en conferencia de prensa que “la gente está esperando ansiosamente una decisión temprana para poder pasar al siguiente paso”, por ello agregó, “tenemos que ser capaces de tomar la decisión pronto”.
El presidente del comité organizador, prometió que se adoptaría la decisión “antes de que se abra el relevo de la antorcha el jueves, desde la prefectura nororiental de Fukushima”.
Para que esto se concrete, dijo Hashimoto, las partes involucradas “tendrán que ponerse de acuerdo sobre la decisión”, aunque resaltó la influencia que tienen en el proceso decisorio el COI y el gobierno nacional japonés.
“Todas las decisiones serán tomadas por el COI al final (…) cuando se trata de inmigración, este es un asunto del gobierno nacional en la frontera”, explicó.
A pesar de estas declaraciones, medios locales nipones han afirmado que la decisión, aunque no se haya comunicado oficialmente, ya ha sido adoptada.
Consultado sobre estos trascendidos, Hashimoto se negó a confirmarlos o descartarlos.
Cerca de 4,5 millones de entradas para los Juegos, ya se han vendido a los residentes de Japón, mientras que, se estima que cerca de 1 millón fueron vendidas en el extranjero.
Antes de que se acordara el aplazamiento de los Juegos de Tokio, hace un año, los organizadores del evento habían afirmado que había una disponibilidad de 7,8 millones de entradas.
Si finalmente la medida es aprobada, Toshiro Muto, director ejecutivo del comité organizador de Tokio, ha confirmado “que los titulares de entradas del extranjero recibirían reembolsos”.
Tal medida, se ejecutaría, “sobre el terreno por revendedores autorizados de boletos que son nombrados por los comités olímpicos nacionales y manejan las ventas fuera de la nación anfitriona”, señala el medio de prensa.
Los cálculos presupuestales previos, señalaban que se producirían unos ingresos de 800 millones de dólares por la venta de entradas, que es considerada como la tercera mayor fuente de ingresos. Los déficits presupuestales, que puedan presentarse, serán asumidos por diferentes entidades gubernamentales japonesas.
Aunque se adopte, definitivamente, la medida de prohibición de espectadores extranjeros, uno de los miembros del COI, John Coates, ha dejado entrever que podrían considerarse algunas excepciones a la prohibición.
“Estamos analizando las otras implicaciones del alojamiento, analizando las implicaciones para los comités olímpicos nacionales que tienen patrocinadores que podrían haber comprado entradas. Lo mismo con las federaciones internacionales”, señaló el supervisor Coates.
Según señala el medio de prensa, el escepticismo japonés con relación a la celebración de los Juegos Olímpicos, es generalizado y este es mayor en lo que se refiere a la admisión de aficionados del extranjero.
La explicación a este fenómeno radica en que “Japón ha atribuido unas 8.700 muertes al COVID-19 y ha manejado el virus mejor que la mayoría de los países”.
Por las características que tendrá, la ceremonia de relevo de la antorcha olímpica, que involucrará a 10.000 corredores cruzando Japón, hasta la desde de la ceremonia de apertura el 23 de julio, los organizadores han pedido a la población que colaboren manteniéndose alejados, al tiempo que solicitan no se produzcan vítores.
En caso que estas medidas no surtan efecto, se maneja la posibilidad de detener o redirigir la marcha del relevo de la antorcha.
Concebido para realizarse como “dentro de una burbuja”, los juegos contarán con la presencia de 15.400 atletas de más de 200 naciones.