Una agencia informativa al servicio de la verdad y las ideas

Su génesis tuvo lugar con la puesta en marcha de la “Operación Verdad”, proceso que se inició en las primeras semanas del triunfo revolucionario cubano, para desmentir las calumnias de agencias extranjeras de noticias acerca del supuesto baño de sangre que se había desatado en el país.

El llamado de Fidel Castro Ruz ante más de 380 periodistas de todo el continente reunió, el 21 de enero de 1959, a más de un millón de personas en La Habana, ocasión en la que el líder expresó la decisión inquebrantable del pueblo de defender a toda costa su propio destino, sin intromisiones extranjeras.

Precisamente con el impulso de Fidel Castro y el constante apoyo de Ernesto Che Guevara, por fin vio la luz la agencia PL, un proyecto periodístico emancipador para contrarrestar las mentiras y las tergiversaciones.

En sus inicios contó con una veintena de periodistas, ilustres latinoamericanos, entre ellos los mexicanos Guillermo Castro Ulloa y Armando Rodríguez Suárez, quienes trabajaron junto a su fundador y primer director, el argentino Jorge Ricardo Masetti.

Entre sus editores figuraron el también argentino Carlos Aguirre y los cubanos José Luis Pérez y Baldomero Álvarez Ríos. Como un aval de la calidad profesional de la agencia, baste recordar a sus primeros colaboradores, todos ellos intelectuales reconocidos, como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Waldo Frank, C. Wright Mills, Carlos María Gutiérrez, Rodolfo Walsh, Paco Urondo y Juan Carlos Onetti.

Más tarde se incorporaron otros, como el colombiano, Gabriel García Márquez, quien en 1982 sería galardonado con el Premio Nobel de Literatura.

En contexto

Prensa Latina dio sus primeros pasos en un contexto mediático internacional dominado por las agencias de noticias capitalistas de alcance global, que controlaban los flujos informativos de prácticamente todo el mundo, con excepción de los países socialistas europeos y asiáticos. Las norteamericanas AP y UPI reinaban en América Latina.

Según Ricardo Masetti, el nuevo medio adoptó, en líneas generales, la organización y rutinas productivas de las grandes agencias de noticias internacionales, pero se propuso un cambio radical en la cultura profesional de sus periodistas, destinados “a hacer la revolución en el periodismo de Latinoamérica”.

PL se distanció desde el principio de los mitos de la prensa burguesa al anunciar abiertamente que su compromiso político era con la causa revolucionaria, sin renunciar al rigor profesional que demandaba su misión.

El propio Masetti se encargó de ubicar la intencionalidad editorial de la agencia en lo más avanzado del pensamiento latinoamericano de aquella época. Al hacerlo, subrayó la identificación del grupo con un carácter radical, liberador, independentista, latinoamericanista, humanista, unitario y antiimperialista, componentes fundamentales de la ideología de la Revolución cubana.

Esta aserción de Masetti no fue fortuita, sino parte de una concepción más elaborada sobre el periodismo revolucionario que se haría desde PL, cuya intencionalidad editorial tendría en la ideología de la Revolución cubana su fundamento y referente principal.

Sin perder su perspectiva latinoamericana, fue ampliando gradualmente su radio de acción a otras áreas y temas del acontecer mundial mediante su red de corresponsales y colaboradores en Cuba y el exterior.

Crecimiento y desarrollo

Prensa Latina no solo logró sobrevivir sorteando obstáculos, algunos de los cuales parecían insuperables en la década de los 90, sino también fue capaz de conquistar un espacio propio en los flujos informativos internacionales, sin renunciar a sus principios fundacionales ni a su compromiso con la búsqueda permanente de la verdad.

Durante 60 años se ha transformado en una sólida y moderna estructura que le permite insertarse con éxito en el complejo y competitivo mundo de las agencias internacionales de noticias.  En la práctica, funciona como una organización sin fines de lucro, cuyas utilidades se revierten en el crecimiento propio.

PL posee 32 oficinas en igual número de países. Además de su equipo de profesionales en la sede central ubicada en La Habana y las corresponsalías en el exterior, dispone de casi un centenar de colaboradores y especialistas en distintos campos del saber.

Un equipo de editores, redactores, reporteros, fotógrafos y correctores nutren su caudal informativo, apoyados por ingenieros y técnicos de alta calificación, llevando mensajes sobre los más disímiles temas.

Actualmente más de 400 despachos conforman el servicio de noticias que transmite cada día a sus receptores en los idiomas español, inglés, portugués, italiano, ruso y turco. Cuenta con radio, web, televisión, fotografía, multimedia y edición de libros. Sin lugar a dudas, también muestra un crecimiento sostenido de su presencia en medios de prensa de todo el orbe, especialmente en América Latina y el Caribe.

Desde Uruguay enviamos la felicitación a cada uno de sus periodistas y trabajadores, incansables en la labor de mostrar una visión diferente a la de los monopolios mediáticos a pesar de la desventaja en recursos financieros y tecnológicos. Feliz aniversario para Prensa Latina, parte indisoluble de la historia de Cuba y Latinoamérica.