Al menos 50 diputados federales brasileños responden a procesos penales en la justicia, revela este jueves una investigación del portal de noticias G1, del grupo comunicacional Globo.
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La fuente revela que esa cifra de parlamentarios representa el 10 por ciento de los 513 que trabajan actualmente en la cámara y que fueron elegidos en los comicios de 2018.
En total son 95 procesos, solo que uno de los legisladores responde a 30 causas (casi un tercio del total).
Aparece el Partido de la República (PR) como la organización política con más diputados respondiendo a acciones penales, en total siete de sus congresistas permanecen reos.
Le siguen el Partido Progresista (PP) con seis, y el Social Democrático (PSD) y Social Liberal (PSL), con cinco cada uno.
El abanico de delitos que apuntan a congresistas van desde calumnia, injuria, difamación, corrupción y falsedad ideológica hasta hurto, estelionato, lesión corporal y tortura.
Por cuarta vez, G1 realiza ese tipo de pesquisa. En 2015, 38 de los 513 diputados respondían a algún tipo de acción penal. En 2011, eran 59. En 2007, se contabilizaron 74 procesados.
Como los criterios utilizados en los levantamientos fueron diferentes, los números no son comparables. Esta vez, la investigación, que comenzó el 25 de enero y finalizó el 27 de febrero, involucró a periodistas de los 26 estados del país y del Distrito Federal.
En la Cámara de Diputados, solo seis estados no aparecen con un representante reo bajo una acción criminal en la justicia: Acre, Espírito Santo, Piauí, Río Grande del Norte, Rondônia y Río Grande del Sul.
Los procesos criminales pueden impedir la candidatura de políticos condenados. La Ley de la Ficha Limpia, en vigor desde 2010, determina la inelegibilidad por ocho años de candidatos condenados en segunda instancia, incluso con recursos pendientes.