Sin embargo, cree que es ‘poco probable’ llegada de nube de langostas, aunque hasta el lunes los también llamados saltamontes se localizaban a unos 150 kilómetros de la frontera, tras atravesar el río Paraná.
De acuerdo con estimaciones científicas, la nube de los insectos arrasadores de sembradíos cubre unos 10 kilómetros de largo y tres de ancho, lo que destacó el ministro en declaraciones a la prensa.
Explicó que cuando las langostas ingresaron en Argentina volaron con viento a favor de 140 kilómetros por hora, mientras que en Uruguay debido a las lluvias actuales es poco probable que alcancen la misma dimensión.
Uriarte señaló que se trata de una variedad desconocida, que no es muy común en Uruguay, ‘grande alada, diferente a las que tuvimos en ocasiones anteriores’, que entró en Argentina por la septentrional región del Chaco.
Pidió a los productores denunciar inmediatamente la detección de langostas y que se abstengan de utilizar sustancias químicas prohibidas nacionalmente porque pueden matar a las abejas.