La postulación de Fernando Pereira a la presidencia del Frente Amplio (FA) y su salida del cargo en la central sindical presentan un desafío para el Pit-Cnt que analizará ese tema y elegirá una nueva dirección en su próximo congreso convocado para los días 5, 6 y 7 de noviembre. Como lo explicó su secretario general, Marcelo Abdala, a Caras y Caretas, esa dirección será la consecuencia de los debates programáticos y estratégicos que el congreso desarrolle durante esas tres jornadas.
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Se vienen instancias clave para el movimiento sindical como lo son el congreso y la elección de una nueva dirección; en ese contexto, ¿cómo se procesa la salida de Fernando Pereira?
Estamos en pleno proceso de preparación del congreso nacional ordinario del Pit-Cnt. Es un desafío muy importante porque creo que todo el pueblo trabajador espera del congreso de la central que haya definiciones claras del punto de vista de un programa amplio. Que logre aglutinar la acción de las grandes mayorías nacionales, una orientación de lucha que primero permita enfrentar la contraofensiva del capital, hecha política pública desde que hay un gobierno que básicamente representa de los sectores vinculados a los agronegocios y que vino a procesar un ajuste contra las grandes mayorías. Por tanto, desde una perspectiva de programa, desde una perspectiva de orientación de la acción para fortalecer la organización de los trabajadores, vamos al congreso, con esa dimensión y en ese orden, con esas prioridades. También tenemos el desafío de construir la dirección del movimiento sindical que va a encabezar ese proceso. Entonces desde la perspectiva de los tiempos del movimiento sindical, este congreso no lo hicimos antes por nuestra responsabilidad sanitaria durante la pandemia. La salida de Fernando implica la salida de un excelente compañero, militante unitario de todos los días, nos agarra en el momento justo desde ese punto de vista porque el 5,6 y 7 de noviembre tenemos el congreso. Con esas prioridades, primero lo programático, la orientación del movimiento sindical, su organización, y después, en ese marco, la construcción de la dirección. Pero obviamente que el congreso es fundamental desde el punto de vista de la construcción de la dirección y por tanto es un tema que vamos a absorber bien.
En ese marco se viene el referéndum.
Considero que el proceso de preparación del congreso, su discusión previa, porque la instancia de plenario de congreso se hace una síntesis de la experiencia de lucha y de del debate de la dirección del conjunto del movimiento obrero, es parte de esta lucha. La sabiduría del movimiento sindical es encontrar la forma en que el proceso de desarrollo del congreso sea parte del trabajo para una victoria popular por el Sí a la anulación de estos 135 artículos.
¿Qué quiero decir? Si el congreso va a estar parado en reuniones de las filiales, asambleas en los lugares de trabajo, que eso sea parte del gran revulsivo que implica que el movimiento sindical apuesta al diálogo con tres millones de compatriotas.
La lucha no se detiene porque hay congreso. Nuestras acciones de cara a los Consejos de Salarios, de cara a que el pueblo vote Sí, se van a estar desplegando, inclusive si se pudiera con más energía, en el marco de la preparación del congreso.
¿Sustituir a Fernando implica un desafío en cuanto a la persona que va a ocupar ese cargo?
Sin duda. El punto es si existe la reserva, en el carácter colectivo de nuestra clase, para abordar las dimensiones de su acción en una dirección colectiva. Algunos que pretenden aislar al movimiento sindical hablan de la dirección del Pit-Cnt como la cúpula del movimiento sindical, y la cúpula del movimiento sindical es una pirámide invertida, es el congreso, el organismo máximo de los trabajadores. Es al revés la estructura, inclusive desde el punto de vista del centralismo democrático es una pirámide invertida. Por lo tanto, la cúpula son los trabajadores, es el congreso, es la clase.
Digamos que las labores de Fernando, que además de establecer con claridad sus opiniones, sus puntos de vista, tiene una labor adicional de zurcir permanentemente la vigilancia y el cuidado de la central. Se desarrollaron al unísono entre la presidencia y la secretaria general. Es decir, no hay una jerarquía entre esas dos responsabilidades. Sé que Uruguay es un país más presidencialista, pero las labores allí, se desarrollaron de manera permanente con un juego en equipo. Nos organizábamos el trabajo.
Si yo tenía una responsabilidad central en el informe político y en el desarrollo de la orientación estratégica y táctica del movimiento sindical, lo dejaba más libre a Fernando para que atienda las relaciones con otros y los medios de comunicación, era una labor casi que acordada en la cotidiana. De acuerdo también a las potencialidades, a las características de los militantes. Era una labor en equipo.
Ahora se maneja su nombre para la presidencia de la central.
Es una propuesta. Probablemente es la propuesta que desarrolle la corriente Gerardo Cuesta, que es la unidad de los compañeros que actúan en el movimiento de masas y que pertenecen al Partido Comunista y los compañeros de Articulación.
¿Se ve en el cargo?
No tengo una religión desde el punto de vista de jerarquía en las responsabilidades. Para mí es tan importante un secretario de Finanzas que actúe para que nada se deje de hacer por falta de recursos. Un buen responsable de propaganda, de formación sindical, de empleo o de organización, así que en realidad me tomo las cosas de esta manera: cuando uno está en la lucha de clases está dispuesto a asumir las responsabilidades que el colectivo vaya considerando. No me genera una ambición desmedida pero tampoco un rechazo a priori. Se verá en el transcurso del propio congreso.
Hay quienes pretenden volver a coordinadores. ¿cómo lo ve?
Han hecho esa propuesta. Tienen derecho a hacerlo. Pero en último término depende del desarrollo del congreso. Yo respeto esa propuesta, no me genera ninguna animadversión, pero sé que muchos compañeros, probablemente la mayoría, la vean como un retroceso. Los veremos.
Volviendo al Congreso, ¿cómo se procesa la discusión en torno al bloque de los cambios?
Hay diferencia tanto en lo que atañe a los intereses inmediatos de la clase trabajadora, como lo que atañe a los intereses históricos. Esto es, el transcurso de un proceso de cambios económicos, sociales y políticos que conectan con una ruta emancipatoria, nosotros tenemos una diferencia a afrontar con las políticas públicas del Poder Ejecutivo. Para decirlo en grueso, el centro de las políticas públicas implica el predominio absoluto del gran capital cuyos interese van unidos al mantenimiento de la dependencia de una estructura productiva primarizada, transnacional y financiera que es la predomina mayoritariamente en toda América Latina. Y la ruta que nosotros queremos inaugurar es una estrategia de desarrollo parada en el trabajo de calidad , en la diversificación de la matriz productiva, en la expansión de los derechos sociales y económicos del pueblo, en procesos de desarrollo creativo del trabajo, el salario, la salud, la vivienda, la educación, la seguridad social que implican en su conjunto un aumento de la participación del pueblo trabajador en un producto bruto interno creciente y más sofisticado que la exportación de recursos naturales. Y la contracara de una estrategia con un Estado locomotora del desarrollo, de un tránsito de esta naturaleza es la integración profunda de América Latina, no la integración supeditada y periférica de Uruguay al mercado mundial actual. Un camino que tiene que ver con transformaciones económicas importantes y cada vez con un mayor grado de gravitación de la clase trabajadora, en la propia gestión del proceso económico.
La confrontación con la línea del gran capital hecha política pública es en toda la línea. Si en cada momento nosotros somos capaces de ubicar en el sistema de reivindicaciones conexión con ese programa y a su vez líneas que permitan que ese programa vaya haciendo carne en la mayoría del pueblo. Esto tiene que ver con las alianzas, con el despliegue de las fuerzas motrices de esta transformación. Un elemento de polémica clara que se va a ver en el congreso es que, potencialmente, esto no existe sin una construcción. Existe en Uruguay un bloque histórico, en sentido gramsciano, un bloque histórico organizado en sus dimensiones económicas, sociales, productivas, políticas, ideológicas, políticas, artísticas, culturales, un bloque histórico de amplísima fuerza que encarna un programa transformador. Nosotros somos partidarios de que ese bloque existe. Por más que sea un bloque amplio, complejo, contradictorio, porque no son los mismos los roles de cada uno.
Alguien se puede imaginar conseguir casi 800.000 firmas al margen de la participación amplísima de todas las expresiones del movimiento popular. ¿Fue solo el movimiento sindical? ¿Es una táctica la que desarrolla el movimiento obrero clase contra clase o es una táctica mucho más amplia? ¿Alguien se imagina la movilización que hicimos el 15 de setiembre sin la participación de sectores mucho más amplio que lo que organiza el movimiento sindical? Bueno, el punto en materia de la conexión y la estrategia es la línea de alianzas que permitan sumar a la gran mayoría del pueblo contra el bloque conservador. Porque no hay un bloque histórico solo, hay dos: uno está gobernando, pero también están la asociación rural, las organizaciones del gran capital, en la propiedad de los grandes medios de comunicación.
Hay una dinámica de enfrentamiento potencial entre dos concepciones de país y entre dos bloques. Eso va a estar en discusión en el congreso, porque hay compañeros que discuten esta tesis. Creo que ellos asimilan, de manera equivocada, el hecho de que nosotros pensemos que somos parte de un bloque histórico alternativo lo interpretan como que el movimiento sindical es furgón de cola del Frente Amplio. De ninguna manera. Está avalado por la práctica, porque la iniciativa de ir a un referéndum contra la LUC salió del movimiento sindical, la iniciativa de organizar granes movilizaciones de masas en defensa de los trabajadores, salió del movimiento sindical. Y si vamos más atrás en la historia, al movimiento sindical no le dolieron prendas cada vez que tuvimos que movilizarnos frente a decisiones de gobiernos del Frente Amplio que no compartimos.
No nos duelen prendas desde la perspectiva de la independencia de clase. Ahora eso no implica que no convivamos, que somos parte de un arco histórico mucho más amplio que el movimiento sindical en sí mismo.
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Sin avances en la negociación salarial
¿Cómo viene la negociación colectiva?
Trancada. Hemos dicho que los criterios del Poder Ejecutivo de alguna manera encorsetan la negociación, la hacen mucho más rígida, la llevan a un planteo a priori de votación donde todo indica que podríamos perder siete a dos. Obviamente que con estos criterios las patronales exacerban su rigidez y están siendo muy complicadas. Al punto que en algunas ramas las cámaras empresariales le dicen al sindicato que no quieren discutir a nivel de la rama porque solamente aceptan una negociación a nivel de empresa. Esto es la liquidación de los Consejos de Salarios.
Lo han buscado históricamente.
Exactamente. Ellos juegan de memoria. El poder Ejecutivo establece criterios que para nosotros son restrictivos, que no garantizan ni siquiera mantener el poder de compra del salario real, pero las grandes cámaras empresariales hacen una propuesta de contratar al 70% del laudo. Ahí hay una conexión. Yo creo que es positivo que el Poder Ejecutivo haya descartado una propuesta de este tipo, pero quien no vea la conexión que hay en este juego, en un triángulo de la relación laboral, con el desarrollo de los Consejos de Salarios, es porque no entiende nada.
La semana pasada se supo que se depositaron más de U$S 2.800 millones.
Y 4.000 millones durante el año pasado. Por esa razón a nosotros nos parecía, para resolver el problema de los asentamientos, que nosotros estamos absolutamente de acuerdo, en vez de pensar en disminuir la potencialidad del Instituto de Colonización porque no se crea un impuesto que grave la gran ganancia que hay en este país por las fortunas más importantes. Solo por las fortunas más importantes, no me refiero al depósito magro de una pequeña y mediana empresa, me refiero a los que se llevan fortunas. Ahí está la línea del Pit-Cnt.
Que los que se han beneficiado durante la pandemia por la explotación de nuestros recursos naturales aporten un poco más a la pública felicidad.