Mientras más se acerca el día de su partida de la presidencia, Donald Trump más reacio se vuelve respecto a los resultados electorales y a las posiciones que con respecto a los mismo se han asumido en los Estados Unidos.
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Esta vez el turno de sus críticas, correspondió a “los senadores republicanos por su renuencia a apoyarlo a revertir los resultados de las elecciones en las que el gobernante perdió frente a su rival demócrata, Joe Biden”, destaca Prensa Latina.
El actual mandatario, “exhortó a los legisladores a ‘luchar’ antes de que el mandatario electo asuma el cargo el próximo 20 de enero”.
Para Trump, añade la información, “el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y otros republicanos no hacen nada, mientras el Congreso se alista para una votación a principios del próximo mes para certificar los resultados emitidos el 14 de diciembre por el Colegio Electoral, entidad que ratificó el triunfo de Biden”.
En un mensaje publicado en Twitter, el mandatario dijo, en rechazo a las posiciones de aceptación de lo comunicado por el Colegio Electoral, a los senadores republicanos “Si un candidato presidencial demócrata tuviera una elección amañada y robada, con pruebas de tales actos a un nivel nunca antes visto, los senadores demócratas lo considerarían un acto de guerra y lucharían hasta la muerte”.
El tuit siguió diciendo “Mitch y los republicanos no hacen nada, solo quieren dejarlo pasar, no pelear”.
“El comentario”, señala PL, “marcó la última andanada en el intento de Trump de lograr que al menos un senador republicano respalde un desafío a los resultados de las presidenciales del 3 de noviembre cuando el Congreso se reúna para certificarlos el 6 de enero”.
McConnell, por su parte, “instruyó a sus colegas para que se mantengan alejados de la pelea del Colegio Electoral, al argumentar que hacerlo provocaría una división en las filas del Partido Republicano”.
Tanto Trump, como sus aliados en el Congreso, acompañados de algunos medios de comunicación de derecha, han insistido sin aportar evidencia alguna en la existencia de un fraude generalizado, donde “irregularidades” invalidaron el posible segundo mandato del republicano.
Dentro de los involucrados en el “supuesto fraude”, Trump ha incluido “al Departamento de Justicia en su campaña de presión” y ha afirmado “que la agencia debería avergonzarse por no respaldar sus afirmaciones”.
Este sábado en Twitter, “Trump acusó a esa entidad federal y al FBI de no hacer nada con respecto al supuesto fraude de las elecciones presidenciales de 2020, que calificó una vez más en su tuit de este sábado como la estafa más grande en la historia de nuestra nación (…) Deberían estar avergonzados, la historia lo recordará, nunca te rindas, nos vemos todos en Washington D.C. el 6 de enero”.