Andrade puso el foco en que «la comunidad científica se expresó de forma unánime en la necesidad de tomar medidas para reducir la movilidad, reducir la cantidad de contagios y reducir la cantidad de muertos».
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«La comunidad científica es categórica en el sentido de pedir medidas para evitar una catástrofe. Tenemos que volver a marzo de 2020 y eso nos parece de abrumador sentido común», subrayó Andrade.
Tanto el sindicato Médico Del Uruguay, la Federación Médica del Uruguay, como el coordinador del GACH, se pronunciaron de manera clara en el sentido, enfatizó.
Andrade sostuvo que hay una diferencia “imposible de saldar” con el gobierno. Señaló que los instrumentos que el FA propone para que algunos sectores puedan efectivamente quedarse en casa representa un 0,3% del producto, costo “más que asumible” con el objetivo de reducir la curva de contagios y así evitar las muertes.
El planteo implica pagar un seguro de paro “especial” durante junio a los trabajadores afectados, “tomar medidas para palear” la situación de las empresas afectadas y atender a “300.000 trabajadores informales”, detalló Andrade.
Andrade remarcó que el “Presidente supone que la restricción de actividades no generaría menos movilidad y tampoco descenso de la curva de contagios porque los uruguayos no responderían a esta convocatoria”, y sostuvo que ahí tienen una diferencia porque creen que el pueblo uruguayo “estaría a la altura”.
Hay que estar a la altura de la situación, «tenemos récord de casos activos, el promedio de muertes diarias supera las 50 y tenemos récord de porcentaje en CTI», agregó Andrade.
«A nadie le gusta restringir ninguna actividad, pero si hablamos de la vida de cientos de uruguayos con el riesgo inminentes con cepas resistentes a la vacunación, es por esa emergencia que estamos tratando de reclamar», afirmó.