Algunos parece que no aprenden nunca. Está en su gen tropezar varias veces con la misma piedra. Cuando uno es gobierno (o aspira serlo) debe olvidarse de esa práctica antidemocrática de agraviar e insultar al que piensa distinto. Ignoro qué lo ocasionó, no lo sigo. Tampoco pretendo hacerlo. Pero alguien me advirtió que el expresbítero, exdirigente del P. Nacional y ex una pila de cosas más, Juan Martín Posadas, me agravia personalmente en carta al diario El País.
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Le conocí por los setenta, cuando yo aún vivía en Montevideo y mis padres ya estaban exiliados. Le acompañé a “Pardo” —donde vivían—, para presentárselos. Le presenté al Dr. Oliú y durante un buen tiempo solíamos ir todas las semanas a almorzar con él en su casa. Desde que dejó la política, no he seguido sus pasos. Recuerdo una serie de denuncias que hizo contra mi padre (¿?). Cuando Wilson asumió la dirección de La Democracia, proscrito en las elecciones del 84, lo que le impidió ocupar un cargo electivo, lo acusó de una rara conspiración por el control de la prensa libre… Raro, ¿no?
Aún hoy no sé el motivo de los agravios, no los cuenta. ¿Será por pensar distinto? ¡Qué extraño todo!, ¿verdad? Son señales preocupantes. Antes en Uruguay no se daban estas cosas.
Mientras vemos estas expresiones de intolerancia, Orsi crece llamando al diálogo e invitando a todos a ser parte de la búsqueda de soluciones para los principales problemas, que de todos son y afectan más a los sectores vulnerables de la sociedad.
En esta primera semana anunciaron su programa de gobierno. ¿No eran gobierno? Lo más importante del cambio es el nombre. Ya no es “Compromiso con el país”, sino “Gobernar entre todos”. Suena más a forma que contenido. Está bueno que recuerden que no es entre todos, ya que muchas fuerzas de la Coalición perdieron todas sus bancadas de senadores y diputados (Cabildo Abierto, por ejemplo). Pero el contenido… más de lo mismo, sobre todo de lo que no caminó.
Veamos…
Sobre política exterior: Tratado de Libre Comercio con China. ¡Ah! Por fuera de un Mercosur flexibilizado… ¡Y dale Juana con la matraca! Cuando se vaya Lacalle Pou se cumplirán 60 meses de que con el coro de fondo de Bustillo se anunciaba: “¡Este mes firmamos con China!”. Tuvo que ir el embajador en Portugal que no fue (Bustillo) a China misma, con tanta puntería que llegó el mismo día que Lula, a quien le habían prometido abandonar el pedido. Los chinos lo dijeron con todas las letras: No al TLC bilateral fuera del Mercosur.
Respecto de la seguridad: Modelo ecuatoriano… Daniel Noboa, el presidente que lo importó de El Salvador, enfrenta su reelección en febrero. Su mandato apenas duró para terminar el de su antecesor, Guillermo Lasso.
Solo un 21,3 % de los encuestados se siente más seguro. El 37 % la considera una situación regular.
Clima político: No aprendieron nada. Martinelli aseguró esta misma semana (obviamente desde la sede de Delgado, porque ya por el Ministerio va poco) que “nosotros valoramos nuestra Policía; Orsi y ellos no”.
No aprendieron. No tienen nada nuevo que ofrecer. Tampoco tienen nada viejo que mostrar. De 7 partidos originarios en la Coalición Multicolor, solo dos quedan con representación en el Senado y otros dos en Diputados. Y agravian sistemáticamente a la fuerza que ya en primera vuelta logró mayoría absoluta propia en el Senado.
Aunque estamos seguros de que ya se avizora el resultado del balotaje, vamos a andar con cuidado. Conducir el destino nacional no es pa’ cualquiera. Para hacerlo hay que ganar… Sin eso no se puede. Pero no alcanza. Además de ser mayoría, hay que respetar y escuchar a las minorías. Así lo recordaba Wilson en el célebre reportaje que le hiciera el icónico periodista televisivo, Omar De Feo.
Respetuosamente, como siempre, pero muy sorprendido, le preguntaba en el 85 sobre el porqué de su respetuosa insistencia en dialogar con los gremios cuando electoralmente no eran mayoría. “Es menester ser mayoría”, respondía Wilson, “con respeto y participación de todas minorías, sobre todo si representan sectores sociales organizados”.
Ayer comencé mi nueva recorrida por el interior, aún el rural y profundo. Al hablar con muchos que no nos votaron en primera vuelta, pero me han invitado a conversar, no me quedarán días de vida para agradecer esta posibilidad maravillosa.