Por otro lado, estados como São Paulo y Bahía no se opusieron a la realización de la Copa América, mientras no hubiera público. El congresista Júlio Delgado (PSB-MG), por su parte, anunció que solicitará al Tribunal Supremo (STF) que cancele la Copa América.
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Para el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, la prioridad tiene que ser la lucha contra la pandemia. “El gobierno de Rio Grande do Sul no fue abordado por CBF o Conmebol para discutir la Copa América. Fuimos anfitriones de los juegos en 2019, lo que nos enorgullece mucho, pero personalmente, entiendo que sería inoportuno realizar la competencia en el estado y en Brasil en este momento“, dijo Leite en un comunicado.
El gobernador de Pernambuco, Paulo Câmara (PSB), también declaró que no podrá recibir partidos en el torneo debido al “escenario epidemiológico actual”. Esto se debe a que el estado se encuentra en un momento crítico de la pandemia.
A pesar de no existir al momento un contacto oficial por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), el Gobierno del Estado refuerza que el actual escenario epidemiológico no permite la realización de un evento de la envergadura de la Copa América en el territorio de Pernambuco.
La gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, utilizó las redes sociales para hacer un comunicado este lunes por la tarde en la misma dirección. “Rio Grande do Norte no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre la realización de la Copa América en territorio Potiguar. Pero, a pesar de ser uno de los estados con infraestructura física disponible, actualmente no contamos con niveles de seguridad epidemiológica para el evento”, escribió.
Fuente: Nodal Noticias