Dirigida por Joaquín Doldán e interpretada por Agustín Camacho, la obra propone un viaje íntimo por la memoria, la soledad y la dignidad humana. En una celda mínima, donde la palabra se convierte en refugio y la imaginación en resistencia, un hombre dialoga con un gallo. Así nace El Bataraz, una historia que trasciende el encierro para hablar de la libertad interior, la locura y la ternura que persisten incluso en los límites del horror.
Basada en la novela homónima de Mauricio Rosencof, El Bataraz se define como “Memorias del calabozo dentro de la cabeza de un preso”. Desde esa premisa, Joaquín Doldán y el propio Rosencof construyen una adaptación teatral que conserva la crudeza y el lirismo del texto original.
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El resultado es una puesta intensa y minimalista, donde la palabra —cargada de humor, poesía y dolor— se convierte en el principal vehículo de expresión. “En este preso están todos los presos”, escribió Rosencof, y la frase resuena en cada respiración del personaje, interpretado por Agustín Camacho, quien da cuerpo a este diario sobre la soledad, la salud mental, la tortura y la dignidad.
Un trinomio de voces y memorias
La dirección de Joaquín Doldán equilibra crudeza y belleza visual, acompañada por la música original de Francisco Stareczek y la participación especial de Javier Peraza (Títeres Cachiporra), que aportan textura y profundidad escénica.
La obra se presenta los miércoles 5, 12, 19 y 26 de noviembre a las 20:30 horas en la Sala Cero de Teatro El Galpón, con entradas disponibles en RedTickets y bonificaciones para Socios Espectacular y La Diaria.
Rosencof: el escritor que sobrevivió para contar
Mauricio Rosencof, figura fundamental de la literatura y la historia política uruguaya, nació en Florida en 1933. Su vida, marcada por el exilio interior del calabozo y la militancia en el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, ha dejado una huella imborrable en la cultura nacional.
Su obra, traducida a múltiples idiomas, combina memoria, poesía y denuncia, y continúa inspirando nuevas generaciones de artistas y espectadores.
Una generación de relevo en escena
El actor Agustín Camacho —tres veces premiado con el Florencio— lleva adelante una interpretación que trasciende lo actoral para convertirse en testimonio. Con formación en teatro, vestuario y escultura, Camacho encarna una figura versátil dentro de la escena uruguaya contemporánea, capaz de combinar rigor técnico y sensibilidad poética.
Por su parte, Joaquín Doldán, autor, dramaturgo y gestor cultural, continúa expandiendo su universo creativo. Su colaboración con Rosencof no solo resignifica un texto emblemático, sino que refuerza un puente generacional entre la memoria y la actualidad artística del país.
EL BATARAZ horiz
El teatro como resistencia
El Bataraz no es solo una obra sobre el encierro: es una declaración sobre la supervivencia del espíritu humano. Entre sombras y silencios, entre la palabra y la locura, la pieza confirma que el arte sigue siendo una forma de resistencia y de ternura.