La candidatura comenzó en 2022, impulsada por la intendencia cordobesa y acompañada por la Cancillería y el Ministerio de Cultura de la Nación. El expediente presentado ante la Unesco subrayó cómo el cuarteto dejó una marca profunda en la vida social, cultural y afectiva de la región, generando una comunidad que lo adoptó como parte esencial de su historia colectiva.
El Son cubano: raíces que sostienen una nación
El son cubano —semilla de ritmos como la salsa y emblema de la fusión con la herencia africana— también fue inscrito en la lista en diciembre de 2025. La UNESCO destacó su centralidad en la identidad del pueblo cubano y su rol como práctica cultural que se ha transmitido de generación en generación.
Tras conocerse la decisión, la presidenta del Consejo Nacional del Patrimonio Cultural de ese país, Sonia Pérez, afirmó que el reconocimiento celebra la creatividad, la resiliencia y la alegría del pueblo cubano, así como el trabajo de los soneros de la isla y del mundo que mantuvieron viva una de las tradiciones más robustas del Caribe.
Una región con presencia dominante en la lista
América Latina continúa ampliando su presencia en el Patrimonio Cultural Inmaterial. Antes del cuarteto y el son, otros géneros habían alcanzado esta distinción: el bolero de Cuba, la bachata y el merengue de República Dominicana, la rumba y el vallenato de Cuba y Colombia respectivamente, el chamamé de Argentina, el pasillo de Ecuador y los cantos de trabajo de los Llanos de Colombia y Venezuela.
A ello se suman gigantes globales como el tango tan nuestro como de Argentina, el flamenco de España, el reggae de Jamaica y el mariachi de México, cuya inscripción en la lista contribuyó a reforzar su preservación y difusión internacional.
Un patrimonio que trasciende fronteras
La decisión de la Unesco celebra las tradiciones musicales y las historias comunitarias que las sostienen. En medio de una globalización acelerada, estos reconocimientos funcionan como herramientas de protección y, al mismo tiempo, como recordatorio de la diversidad cultural que enriquece al planeta.
Los nuevos ingresos —el cuarteto y el son cubano— reafirman el peso de América Latina en la memoria musical del mundo y fortalecen el compromiso de preservarlas para las generaciones futuras.