No hay casualidades sino causalidades. Esto es una máxima inexorable. Y la sociedad creativa entre Pepe Vázquez y Jorge Denevi es el mejor ejemplo; mucho más si a estos dos capos, que no necesitan presentaciones, se le suma un tercero: el autor irlandés Samuel Beckett (1906-1989), quien fue una figura fundamental para el teatro contemporáneo, especialmente en sus vertientes más experimentales, y por quien Pepe siempre ha manifestado una gran admiración.
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Pero esta reunión tiene otra variable simbólica y afectiva: es la forma que Pepe eligió para despedirse de los escenarios después de seis décadas de carrera.
Con este combo -Beckett, Denevi, Vázquez- la cartelera teatral tiene para este mes una propuesta que "usted no puede, no debe", como decía Iván Kmaid, pasar por alto: la puesta del monólogo La última grabación de Krapp, que irá en la sala Delmira Agustini del Teatro Solís. Pero hay que estar atentos, porque serán pocas funciones: 18, 19, 20, 25, 26 y 27 a las 19.30 horas; los domingos 21 y 28 será a las 19 horas.
Beckett, el admirado
La última grabación de Krapp es para Pepe uno de esos gustos, o compromisos, que estaban en la lista de asuntos pendientes. Pero la espera valió la pena.
Conmovedora, con una rica carga lírica y sentimental, la obra que Beckett escribió en 1958, narra la historia de un hombre ya mayor, que repasa las experiencias vitales con sus amores, sus pérdidas, las crísis, exponiendo su vulnerabilidad y fragilidad. El pasado deviene así en prisma para comprender y dotar de sentido el presente, y para levantar nuevos cuestionamientos existenciales.
De esta forma, Beckett marca también un punto de inflexión en la vida de Pepe Vázquez, que se apresta a cerrar una larga trayectoria en las tablas y también en la pantalla chica.
Para ello, dicho fue, se asoció con el flaco Jorge Denevi, quien ha dirigido varias veces este monólogo y tiene un profundo conocimiento del lenguaje y la estética del autor irlandés, para dirigir esta puesta -el texto, hay que subrayarlo, fue traducido por Denevi-, que contará con la música de Alfredo Leirós, la iluminación de Eduardo Guerrero, y la producción de María Lourdes Moreno.