Una cifra clave: hasta marzo de este año las aplicaciones para ver estas microtelenovelas fueron descargadas unas 950 millones de veces a nivel mundial. Una cifra clave: hasta marzo de este año las aplicaciones para ver estas microtelenovelas fueron descargadas unas 950 millones de veces a nivel mundial.
Los dramas de un minuto
Estas "microtelenovelas" o "microdramas" fueron concebidas y paridas con la adaptación de la narrativa clásica de las telenovelas a los formatos de redes como TikTok o Instagram.
Sus tramas se desarrollan en episodios muy cortos, de uno o dos minutos, rodados en formato vertical. Y los conflictos que las disparan se desarrollan rápidamente, con mucha intensidad dramática, y cada episodio suele jugar con los desenlaces abiertos e intrigantes.
Tal formato se puede consumir en el ómnibus, en el baño, mientras se espera el cambio de luz del semáforo o cuando se sale al balcón a fumar, sin más recursos que un celular y un par de auriculares. Como buen snack, salado o dulce, las "ganas de más" se intensifica a medida que avanza la trama.
Directo a los bifes
Los tópicos de estas producciones vuelven una y otra vez al universo amoroso. "La doble vida de mi esposo millonario" o "Destinada a mi alfa prohibido", son títulos ejemplares de un universo narrativo que puede generar altos réditos comerciales.
No hay "complejidades" ni derivas. "Los amantes se besan al primer encuentro", comentó una usuaria de Reddit (directo a los bifes, se diría por estas coordenadas sureñas). ¿Para qué dar rodeos, jugar con el suspenso o el misterio o la metáfora, si todo puede explotar en un instante? Lo explícito no deja lugar para que la inteligencia o la sensibilidad construyan algo más allá de la evidencia.
Un negocio floreciente
En un cable de la agencia RT se informó que la aplicación ReelShort, es uno de los jugadores fuertes en este negocio de los microdramas o microtelenovelas. Se fundó en 2022, en Californa, Estados Unidos, es propiedad de Crazy Maple Studio, una empresa con capitales chicos que fue reconocida el año pasado por la revista Times como una de las cien compañías más influyentes del mundo.
Y uno de sus negocios clave es el desarrollo de aplicaciones de ficción escrita, como MyFiction y Chapters, enfocadas en ofrecer contenido interactivo y narrativo. La app de esta empresa se destaca por su formato de microdramas, con episodios breves que atraen especialmente al público joven, y está experimentando un rápido crecimiento en América Latina, según detalla Cveintiuno.
950 millones de descargas
Según la firma de análisis Sensor Tower, hasta marzo de este año las aplicaciones para ver estas microtelenovelas fueron descargadas unas 950 millones de veces a nivel mundial.
Y si bien Estados Unidos es el mercado más rentable, de acuerdo a los datos que maneja Sensor Tower, en América Latina se han registrado casi cien millones de descargas de estas app durante el primer trimestre del año y en el Sudeste asiático, en el mismo período, se alcanzó la cifra de 87 millones.
Cualquier hijo de vecino dirá, entonces, "este es flor de negocio". No obstante, que la explosión de estas formas de consumo se convierta en el nuevo modelo a seguir para las narrativas audiovisuales no tiene mucho asidero.
Estas microtelenovelas tienen, como todo snack, una vida intensa pero corta. Basta con hacer un paralelo con el mercado de los productos para comerse (o tomarse) en cantidades y velocidades "estremecedoras". Las marcas, las formas, los ingredientes, tienendem a variar constantemente. Y cada vez que se lanza un snack nuevo, al poco tiempo otro amenaza a ocupar su trono de hit comestible.
¿Qué efectos podrían tener en las formas y estrategias de recepción? ¿Desplazarán a los formatos ya clásicos? Ni apocalípticos ni integrados. Las narrativas melodramáticas históricas vaya que siguen funcionando: la tasa de efectividad narrativa de estas realizaciones son inoxidables.