Nacional se ha coronado campeón tras una final de infarto contra Aguada, que se definió con un intento de triple en el último segundo y una insólita falta técnica. El emocionante desenlace mantuvo a los hinchas al borde del abismo y consolidó la victoria de Nacional en un partido muy disputado.
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A falta de solo cinco segundos para el final, Bernardo Barrera encestó un crucial tiro libre, extendiendo la ventaja de Nacional a cuatro puntos y aparentemente sellando su triunfo. Sin embargo, Jamil Wilson, de Aguada, tenía otros planes. En una notable carrera por la cancha, Wilson lanzó un triple que no solo encestó, sino que también provocó una inexplicable falta de Gianfranco Espíndola, dándole la oportunidad de empatar el partido desde la línea de tiros libres.
La tensión era palpable mientras Wilson se preparaba para lanzar, con la oportunidad de igualar el marcador a 78. Desafortunadamente para Aguada, su tiro se quedó corto y Maozinha, de Nacional consiguió el rebote, enviando el balón fuera de los límites, dando una pelota en ataque a Aguada a falta de nada para que terminara el partido.
Aguada y una situación amateur
Pero antes que los verdirrojos pusieran en juego el balón los árbitros se percataron que Aguada tenía seis jugadores en la cancha durante la última posesión de Wilson. Los árbitros identificaron rápidamente la infracción, sancionando a Aguada con una falta técnica. Esto le dio a Nacional un tiro libre adicional que recayó en Prieto anotando el tanto que amplió la ventaja a dos valiosos puntos.
Tras la falta técnica, Jamil Wilson recibió el balón una vez más, intentando otro desesperado triple que marró y Nacional pudo festejar.
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