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Deportes Peñarol | Clausura |

Peñarol 3 Defensor Sporting 2

Peñarol ganó en su primer partido con Leo Ramos como técnico

Peñarol tuvo un juego más vertical buscando por las bandas y una alta intensidad mientras tuvo aire, le empataron y supo remontar con actitud

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Caras y Caretas Diario

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Peñarol le ganó a Defensor Sporting por 3 a 2 en el estadio Franzini por la segunda fecha del Clausura. El equipo de Leo Ramos tiene claro que su oportunidad es ganar el Clausura y salió a buscar el partido con un juego más vertical, saliendo por las bandas o en largo para que Rivero y Viatri bajaran pelotas, pero además con buena marca, no permitiendo que los violetas desplegaran su habitual juego por las bandas o de la mano del argentino Elizari. Fueron buenos primeros veinticinco minutos en los que marcó la diferencia.

Ya a los cuatro minutos se ponía en ventaja con una salida larga de Rak desde el fondo, Rivero bajó la pelota en tres cuartos de cancha a la izquierda para Kevin Méndez que encaró y vio que tenía espacio para avanzar y rematar. La pelota picó y se metió contra el palo izquierdo de Rossi para el 1 a 0.

Defensor no encontraba los caminos al arco de Dawson, Peñarol controlaba bien las bandas por los dos lados, la marca arrancaba en los dos puntas, Viatri y Rivero, doblaban las marcas sobre los laterales y volantes externos, además de anticipar a Elizari.

A los veintidos minutos otra pelota larga a Rivero que vuelve a bajarle la pelota a Kevin Méndez de muy buen encuentro, la devolución a Rivero y este de espaldas que sirve para la entrada de Laquintana que le pega a la pelota de zurda fuerte y recto atajando Rossi.

Un minuto después es Viatri quién tiene la oportunidad de un tiro de media distancia que también detiene el arquero.

Ya las diferencias en la cancha se notaban del equipo de Larriera al de Ramos, pero la energía comenzó a caer y no se llegaba con la misma fuerza. Se trabajaba en defensa y por esa razón Defensor no tuvo un tiro al arco.

Para el segundo tiempo Peñarol volvió a salir de la misma manera que en la primera parte y a los dos minutos Rak se juega la patriada en una pelota que roba pasada la mitad de la cancha, abre a Laquintana a la derecha, hace un centro que quieren rechazar, Rak la pelea y gana, vuelve a abrir a Laquintana que intenta devolver al zaguero al primer palo, pero la pelota pega en Rabino y se eleva pegando en el segundo palo y metiendose en el arco violeta para el 2 a 0. Otro gol en un momento justo.

Pero Peñarol vuelve a perder fuerza en la primera línea de marca y el partido se hace más de media cancha, Gargano también decae en lo físico y queda muy solo Cristóforo para marcar, crecen los volantes de Defensor que se encuentran con una pelota que cortan en la mitad de la cancha en un saque de Dawson en el minuto sesenta y uno, tratando de cortar Cristóforo cabecea hacia atrás y la pelota le queda a Adrián Balboa que se va solo al agarrar a la defensa a contrapié, el delantero tira de afuera del área en caída y al ángulo izquierdo, golazo sin nada que hacer para Dawson.

Dos minutos después otra vez toman mal parada a la defensa de Peñarol y hay un tiro de Elizari de que pega en el vertical izquierdo, rebota en la cara de Dawson y se va al corner; ya era más que un alerta para el aurinegro y Ramos lo ve y le da ingreso a Saravia por Rivero.

A los 68 minutos centro de pelota quieta, desatención en el fondo de Peñarol y Mallo convierte el empate.

Pero el gol de Peñarol vuelve a llegar en el momento justo, un corner en el que Juan Manuel Ramos se desmarca y cabecea en el medio del área al palo derecho para poner el 3 a 2.

Allí Leonardo Ramos vuelve a realizar cambios para afirmarse atrás, entra Menosse por Rak que recibió un golpe y Rossi por Laquintana, el juvenil entró muy bien y tuvo una oportunidad queriendo entrar driblenado al área de Defensor.

Sale Rabino lesionado en el violeta y Marcelo Méndez se la juega con cambios ofensivos refrescando el equipo con Navarro, Freitas y Abaldo sobre el final del partido.

Peñarol sabía de la importancia de los tres puntos, y si bien se recostó, defendió el resultado con uñas y dientes.

Mucho más no se le podía pedir al técnico que había tenido sólo tres días de trabajo; el resultado era lo más importante sobre cualquier otra cosa y lo logró.

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