Una funcionaria policial y una reclusa se suicidan en centros de reclusión

Salud Mental

La reclusa V. R. que se ahorcó en el primer piso de cárcel de mujeres sufría de depresión y había tenido varios intentos de suicidio, por eso estaba alojada en el piso donde existen mejores condiciones pero la realidad sigue siendo dura, ya que la falta de recursos humanos (un funcionario para controlar tres pisos) hace casi imposible una atención personalizada como la necesaria en casos de afectación de la salud mental, y el encierro fue el único método al que se apeló.

En el caso de la funcionaria policial del Penal de Libertad, se disparó antes de terminar el turno, dejando una carta para su familia y el equipo policial.

Madre de dos hijos, apeló al suicidio para escapar de los dramas cotidianos que incluso en el trabajo la aquejaban.

El advenimiento de las fiestas navideñas genera una sensibilidad especial de depresión en los centros de reclusión que habilitan, a falta de los seguimientos médicos necesarios, estas tragedias.

Por otro lado, entre el 2019-2023 se suicidaron 72 hombres y 28 mujeres, del total de 31.866 funcionarios policiales y 24.334 ejecutivos en el cuerpo policial, según datos del Ministerio del Interior.