A partir de este viernes, y durante tres días, 1.132 delegados llegados desde todo el país en representación de todos los sindicatos, definirán el rumbo del Pit-Cnt y su posicionamiento frente a un gobierno al que caracterizan como neoliberal. Durante el congreso diferentes comisiones discutirán desde la elección del presidente y los miembros de la Mesa Representativa hasta el programa de la central, pasando por el aumento de la participación de la mujer en la conducción de la central.
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En este marco y a horas de la inauguración del XIV Congreso ordinario, prevista para las 16.00 de este viernes en el Palacio Peñarol, no hay acuerdos en torno a la integración de la Mesa Representativa y la elección de autoridades, si finalmente habrá presidente o se volverá al viejo sistema de los coordinadores. En lo que hay avances es en lo que respecta a la visión y posicionamiento del movimiento sindical frente al gobierno de la coalición multicolor.
Los documentos de las principales corrientes internas del movimiento sindical, a los que tuvo acceso Caras y Caretas, coinciden en la caracterización del gobierno que asumió el 1° de marzo de 2020 y en la importancia del congreso como máxima instancia de dirección del movimiento sindical, así como en el papel clave de la Mesa Representativa. Hay coincidencias en torno a la situación del continente, signada por una ofensiva de la derecha y las clases conservadoras aliadas al gran capital transnacional, así como al momento del desarrollo del capitalismo a escala mundial.
Señalan los militantes de la corriente orientada por el Partido Comunista que “a partir del 1º de marzo de 2020, se desarrolla un cambio cualitativo en la vida de la República. Asume un gobierno cuya composición de clase tiene que ver directamente con los intereses del gran capital, especialmente vinculado al capital financiero, al capital transnacional, y conducido especialmente por los agronegocios, que se han beneficiado históricamente de la dotación de recursos naturales de nuestro país”.
Agregan que esta composición social “implica desde un punto de vista político, que el bloque de poder asume la administración del Estado en el cuadro de una coalición de derecha con componentes de ultraderecha y elementos fascistizantes”.
Para ellos esta composición social y política “viene a desarrollar una ajuste radical contra los derechos, los ingresos y los intereses del pueblo trabajador y de las grandes mayorías nacionales. Si se cristaliza esta nueva situación política en el gobierno que emerge de la elección de 2019, es porque antes el bloque de poder había generado consenso, hegemonía y valores que han sido predominantes en el conjunto de la sociedad”.
Por su parte, desde la corriente En Lucha se entiende que “dos hechos fundamentales marcaron la agenda política, económica y social de Uruguay a partir de marzo de 2020. El primer día del mes asume la presidencia de la república Luis Lacalle Pou, con el respaldo de una coalición de fuerzas políticas encabezadas por el Partido Nacional; 13 días después se declara la emergencia sanitaria por la llegada de la pandemia”.
Para esta corriente el programa del gobierno, “al servicio del capital y en contra de la clase trabajadora” fue “ejecutado a pesar de los efectos de la pandemia: un fuerte ajuste fiscal acompañado de una profunda reforma regresiva del Estado”.
Entienden que el nuevo gobierno se caracteriza por impulsar un programa de reformas en ámbitos fundamentales de la economía y la sociedad con el objetivo explícito de favorecer los intereses del capital en detrimento de los intereses de la clase trabajadora”.
Acuerdos
Respecto a la designación o no del presidente y la elección de la Mesa Representativa, esos temas “se van a discutir en el propio congreso”, dijo a Caras y Caretas el integrante del Secretariado Ejecutivo y dirigente de COFE, José Lorenzo (Joselo) López. Aclaró que hasta el momento “no se ha definido ni número ni qué sindicatos integrarán la mesa”.
Para López este tema “está medio difícil. Lo veo medio complicado pero hay que hacer los máximos esfuerzos según mandata el estatuto”.
Sobre los temas a considerar por el congreso, López indicó que “está la discusión programática, que tiene que ver con cual es la visión del movimiento sindical sobre la coyuntura actual. Me parece que no hay mayor problema. Por lo menos los documentos no reflejan grandes diferencias, pero seguramente en el debate se pueda generar alguna situación”.
“Hoy se identifica claramente en los documentos a un gobierno como neoliberal y la discusión de posicionamiento ante un posible gobierno progresista no está en debate en esta instancia. Ahí creo que hay mayor acercamiento”, precisó.
“Todos lo identificamos como un gobierno en contra de los intereses de los trabajadores, ahí no hay tanta discusión”, concluyó.
Presidente o coordinadores
Un tema que estará en la agenda es la elección de la nueva Mesa Representativa, la que debe ser electa en el congreso tal como lo establece el artículo 26 del estatuto de la central. Aquí entra el debate en torno si se elige un nuevo presidente en sustitución de Fernando Pereira o se vuelve al viejo sistema de los coordinadores.
Para la corriente mayoritaria, integrada por Articulación y el Partido Comunista, se hace necesario mantener las figuras de presidente, vicepresidente y secretario general. Frente a ellos, los integrantes de la corriente En Lucha entienden que sería una buena solución volver a los coordinadores.
En su documento, En Lucha deja en claro su posición. Entienden que en la actual coyuntura “es necesario volver a discutir, si no sería una solución volver a los coordinadores en el Secretariado, dejando por el tiempo que entendamos necesario como Pit-Cnt las figuras de presidente, vicepresidente y secretario general”.
Semanas atrás el secretario de Propaganda del Pit-Cnt, Gabriel Molina, integrante de la corriente orientada por el PCU, dijo a Caras y Caretas que “mantener al presidente y el secretario general sería muy importante para darle continuidad a algo que ha cambiado la propia imagen del Pit-Cnt».
Es que la salida de Fernando Pereira, hoy propuesto para la presidencia del Frente Amplio (FA), generó opiniones diferentes en torno a la conducción de la central. El propio López recordó a esta revista semanas atrás que el cargo de presidente no está contemplado en el estatuto y por lo tanto se define mediante un acuerdo. «Por eso nosotros entendemos que quizá hay que volver a la figura, que se usaba hace algunos años, de los coordinadores. Juan Castillo fue coordinador, Ivonne Passada, Luis Puig, Beatriz Fagián, el Cholo Bentancur. Fueron compañeros que estuvieron en el movimiento sindical, que en su momento fueron figuras destacadas, pero que no eran ni presidente ni secretario».
Por el momento se manejan los nombres de Marcelo Abdala para la presidencia y Fernando Gambera, dirigente de la Asociación de Bancarios del Uruguay, para el cargo de secretario general. Para la vicepresidencia se ha manejado el nombre de Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM).
Paridad de género
Por su parte, el dirigente bancario Fernando Gambera insistió en que uno de los temas centrales será el de la paridad de género para integrar los organismos de conducción de la central. “Habrá que ver cómo se ajusta la cantidad de miembros de la Mesa Representativa y como resultado de eso el Secretariado, pero con un objetivo impostergable que es mejorar aun más la equidad de género. No sé si nos da para alcanzar la paridad, pero tiene que ser más cercano a la paridad que lo que estamos hoy. O sea, tenemos que avanzar. Quedar igual es retroceder».
«Ahí se empieza a ver si eso depende de la cantidad de integrantes o no, esa es una de las claves de los escenarios posibles», sostuvo.