Cuando corrían pocos minutos del partido entre Wanderers y Peñarol, Gabriel Fernández recibió una fea plancha de Lucas Morales que le dobló el tobillo.
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Si bien el centro delantero siguió jugando, debió salir en el entretiempo. Del estadio Centenario fue trasladado la Asociación Española para hacer estudios y ver cual era la entidad de la lesión.
Esos estudios determinaron que no había lesión ósea y que si tiene un esguince de tobillo que le llevará unos días para recuperarse.
