La campaña para las presidenciales y legislativas del próximo domingo siete de febrero en Ecuador, se desarrolla en contexto de pandemia, en un país golpeado y con pocas estrategias para contener los desmanes de la enfermedad.
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En general las acciones de los candidatos se han desarrollado con fuerza en los medios de comunicación y en particular, en las redes sociales.
Pero es ahí, también, donde se ha profundizado una campaña sucia contra el candidato Andrés Arauz, de la coalición UNES, que representa a la revolución ciudadana, el movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa.
«Hay una campaña tremenda contra Arauz que se ha incentivado cuando las encuestas le son más favorables», explica Julián Macías Tovar, especialista en redes, que realiza un seguimiento y análisis del despliegue virtual contra Arauz que, en la mayoría de las encuestas se acerca al 40% de votos y 10 puntos de diferencias sobre el segundo candidato, necesarios para ganar en primera vuelta.
Quien sigue a Arauz en las encuestas es Guillermo Lasso, el candidato banquero, como es conocido en Ecuador, por su propiedad del banco de Guayaquil, entre otro de sus negocios financieros, como son las cuentas offshore.
Macías Tovar lo sitúa como parte de la construcción de la campaña de fake news contra Arauz, llevada adelante «por un sinfín de medios y periodistas, así como miembros y fundaciones financiadas desde Estados Unidos (EEUU) a través de la Fundación Nacional para la Democracia (NED) o Atlas Network».
La campaña utiliza, por ejemplo, videos editados, montajes, que buscan hacer ver que Arauz sostiene la necesidad de que Ecuador deje de tener una economía dolarizada, algo que, dentro del país, no tiene respaldo social mayoritario.
Las cuentas falsas atacan a Arauz y difunden lo que transmite Lasso. ¿Cuántas son? Difícil saberlo con precisión. En el caso de la cuenta de Twitter de Lasso, Macías Tovar descubrió que 258.000 cuentas que lo siguen tienen menos de cinco seguidores, es decir que son «aparentemente falsas».
La estrategia utilizada en Ecuador no es nueva. «El patrón se repite, casi es un calco al golpe de Estado en Bolivia», que sucedió en el noviembre del 2019 contra el entonces presidente Evo Morales. En esos días Macías Tovar también realizó un análisis acerca de la creación de cuentas falsas en Twitter y Facebook que buscaban legitimar la escalada del golpe y el derrocamiento de Morales.
Son muchos puntos similares entre ambos casos: «los medios de comunicación, las empresas de encuestas, los verificadores oficiales de Facebook, organizaciones supuestamente a favor de los derechos humanos, injerencias sobre el órgano electoral, uso de noticias falsas contra el candidato, miles de cuentas falsas en redes sociales».
El entramado abarca siempre tanto actores locales como internacionales, que son quienes financian, a través centralmente de la NED o Atlas Network. Lasso, por ejemplo, es fundador y presidente de Ecuador Libre, una de las cerca de 500 fundaciones de Atlas Network, que articula a sectores de la derecha latinoamericana, española y estadounidense.