El pasado 3 de marzo, mediante un comunicado, la mesa Representativa del Pit- Cnt, luego de analizar la situación en el sector pesquero del país, denunciaba la situación por la que atravesaban los trabajadores.
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En la ocasión, la central sindical expresaba: “que los trabajadores de la industria pesquera vienen sufriendo sistemáticamente del lockout patronal, previo a cualquier tipo de negociación en el marco de las relaciones laborales”.
Para la Mesa Representativa, en esta situación, “prácticamente se configura una monopolización del sector”, concentrado en “dos empresarios”.
Del mismo modo, con respecto a la flota se señalaba que se trataba de una “flota añeja que ronda los 50 años”, con lo que de forma directa se veía afectada la operativa de trabajo.
“Desde principios del año el 80% de la flota estuvo inactiva y actualmente se está en un 50% (…) situación que conlleva a un desempleo brutal entre los trabajadores del sector”, remarcaba el comunicado.
El documento denunciaba que “la especulación de las cámaras empresariales en base a los mercados internacionales y sobre el valor de los productos, es un factor que determina la intencionalidad de delimitar una zafralidad, cuestión que perjudica abiertamente a los trabajadores de la pesca”.
Además de estas apreciaciones, se denunciaba que, de forma paralela, “han implementado un cambio en la de forma de ingreso” a la profesión, “por intermedio de las habilitaciones de embarque por parte de las empresas privadas, situación que las beneficia por la necesidad de trabajo”.
Esto generaba, en los trabajadores, agrega el comunicado, “falsas expectativas” y estimulaba “la rebaja salarial y la pérdida de derechos conquistados por los trabajadores”.
A pesar de los diálogos sostenidos, los trabajadores del sector siguen sin respuestas, por lo que se han declarado en conflicto.
No es la primera vez, desde el arribo de la pandemia, que el sector se encuentra en conflicto.
En el año 2020, el sindicato de la pesca, se había declarado en conflicto por la situación en el sector de descarga.
En dicha ocasión y a pesar de la vigencia del convenio existente, enmarcado en el llamado “período puente”, la empresa, mediante lo que se define como un “lock-out patronal”, impuso una rebaja salarial a este sector que es considerado como el más vulnerable.
Actualmente y según declaraciones de Alexis Pintos, dirigente del sindicato (sector embarque), al portal Izquierda Socialista de los Trabajadores, la empresa ha vuelto a configurar este lockout patronal:
“Estamos atravesando una situación muy complicada. Los empresarios vienen aplicando de forma sistemática un lock-out patronal (…) cada vez que los trabajadores concurrimos a negociar un nuevo convenio colectivo, estas patronales intencionalmente paran todas sus embarcaciones”.
“Esa es la forma de obtener mediante un método hambreador y persistente, una rebaja continua de nuestros salarios; y por el otro, un aumento de sus ya enormes ganancias”, agregó Pintos.
El sindicalista señaló que “los dueños de estas embarcaciones son todos empresarios nacionales” y que lo que se observa con cada vez mayor claridad, “es una monopolización del puerto, con dos patronales que tienen la mayoría de la flota pesquera”.
“Uno de estos grandes empresarios tiene dos barcos parados desde el mes de noviembre, donde ya veníamos de un largo conflicto por el tema de la descarga. Al día de hoy, hay aproximadamente solo un 50% de la flota que está operando por eso tenemos un gran nivel de desocupación y con ello toda la problemática y angustia lo que acarrea el no tener trabajo”.
Con respecto a la situación salarial, el dirigente explicó: “nuestro salario, se cobra en base a las toneladas de pescado que se capturan (…) significa que los trabajadores no somos un costo fijo para el empresario, cobramos solamente de acuerdo al volumen de captura. Si el barco no captura, no tiene pesca, nosotros no cobramos, pero igual realizamos la tarea”.
Aunque hay una formalización en los contratos de trabajo, como los aportes a l la seguridad social, los trabajadores, se ven obligados a “tener un control persistente” ya que, “estos empresarios son unos verdaderos piratas”.
Al comparar, los intereses de los empresarios y el de los trabajadores, Pintos recalcó que lo que les importa a los trabajadores es “trabajar todo el año”, mientras que, “los empresarios viven de la especulación con los precios internacionales y nos mantienen de forma zafral”.
“Nuestro reclamo es trabajar todo el año, porque los trabajadores y nuestras familias debemos comer todo el año. Y en medio de este lockout patronal estamos pidiendo que se otorgue un subsidio. Hay compañeros que no tienen seguro de paro, debido a las no salidas al mar que impone la patronal y por una flota de embarcaciones viejas que rondan los 60 años de antigüedad. Frente a esto pedimos un subsidio por enero, febrero y marzo, hasta tanto toda la flota no se haga a la mar y se regularice todo”.
Con relación a los esfuerzos realizados para destrabar las situaciones de conflicto, Pintos dijo al portal de noticias:
“Ya hemos reclamado a todas las autoridades de gobierno (…) que los trabajadores tengamos un lugar de discusión donde se decida que se va a hacer con el sector de la pesca. Si no esto de las no salidas al mar, sea por especulación o conveniencia patronal, se van a seguir repitiendo. Queremos decidir cuál va a ser el futuro de la industria y los trabajadores”, demandó el dirigente sindical.
En otra parte de sus declaraciones Pintos hizo referencia a lo que definió como “la mercantilización de la educación y la industria pesquera”.
“Para ingresar a esta actividad nosotros tenemos un permiso de embarque (grumete), que se realizaba solamente a través de la UTU, la Escuela Marítima. Nosotros defendemos la UTU donde hay un curso de 10 semanas, que son gratuitos y cualquier hijo de trabajador puede hacerlo y está al alcance de hacerlo”.
A pesar de esto, denuncia, “desde 2010 hay una empresa, dirigida por un Capitán de la Armada, que cobra 650 dólares por un curso. El mismo dura 5 días, no es presencial y ni siquiera hay una prueba de piscina. Y decimos esto porque lo mínimo que hay que saber si uno debe subir a trabajar a un barco es nadar. Esta situación la venimos denunciando hace mucho tiempo”.
Sobre el final de la entrevista, el dirigente pesquero denunció lo que calificó como “sobrepoblación de tripulantes”.
Esta situación, enfatizó, es un efecto directo de la mercantilización descrita:
“En las condiciones que se encuentra nuestro sector, existen unos 600 puestos de trabajo. La mercantilización y la situación del sector pesca hace q hoy exista una sobrepoblación de tripulantes (…) en realidad la patronal tiene la mitad de esos puestos de trabajo en el sector de embarque. Nosotros tenemos cerca de 1600 afiliados, esta situación de falta de trabajo lamentablemente ha generado incluso episodios de violencia. Por eso nuestro reclamo urgente, es la solución a nuestras demandas de empleo permanente todo el año y de un subsidio de emergencia” concluyó afirmando el dirigente sindical.