Peñarol no entrena en la jornada, volverá mañana, pero será un día de mucho trabajo para la sanidad.
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Fabricio Formiliano expresó un dolor en la mano derecha al terminar el primer tiempo, pero no se acordaba cuando recibió el golpe, o como había sido.
Se le hizo un vendaje fuerte y terminó sin problema, pero al final del partido se le hinchó la mano y se le hizo una placa, la que reveló una fractura en el tercer metatarsiano de la mano, por lo que se le puso un yeso funcional.
Hoy el jugador será evaluado por el doctor Daniel Rienzi, hermano del jefe de la sanidad de Peñarol, que espera la evolución para determinar la mejor solución para la lesión.
Ambos médicos no descartan nada aún, puede ser intervenido o que le pongan un yeso fuerte, pero se espera.
Si al jugador le colocan un yeso hasta que el hueso suelde, no podrá jugar porque por reglamento no lo puede hacer. Puede que lo enyesen, se lo saquen y le hagan algo funcional para jugar y vuelvan a enyesar. Nada está decidido.
En cuanto a Lucas Viatri, el delantero sintió una molestia en el recto anterior del cuadriceps, por lo que rápidamente dejó el entrenamiento. En principio no parecía ser mucho, por lo que se decidió revisarlo y probarlo el domingo en la mañana; allí fue cuando se decidió que no jugara.
Hoy se le revisa nuevamente, si hay dudas le van a hacer estudios de imagen, lo que es muy probable; si no aparece nada, entonces mañana volvería al entrenamiento.
Hoy los dos jugadores son duda contra Fénix el sábado que viene a las 16:00 horas en el estadio Campeón del Siglo.
Darwin Núñez salió acalambrado, pero se le revisará mañana en la vuelta del plantel al trabajo.