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Política

FA y Pit-Cnt

Gobierno pulverizó sus promesas electorales

No aumentar impuestos, no realizar ajustes de tarifas y el ahorro del Estado es posible sin tocar políticas sociales son las tres promesas que, según la izquierda y el movimiento sindical, fueron incumplidas.

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Caras y Caretas Diario

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El senador por el Frente Amplio (FA) Óscar Andrade y el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, analizaron, en diálogo con Caras y Caretas, el primer año del gobierno liderado por Luis Lacalle Pou, que cumplirá su aniversario este primero de marzo. Ambos dirigentes advirtieron que el hecho más predominante de este año es que el gobierno “pulverizó sus promesas electorales”.

“Se pulverizaron promesas electorales. Durante años casi que monocorde como un sonajero que siempre hace el mismo ruido, los planteos de la derecha fueron dirigidos a temas específicos. Uno de los temas era el de bajar las tarifas. Cada año en el que se hacía un ajuste tarifario, los principales voceros de la derecha de este país ponían el grito en el cielo. Esa promesa fue sustantiva durante años y con ella se golpeó fuertemente al gobierno del FA. Pero se desvaneció en las pocas semanas cuando asumieron el gobierno”, dijo a esta esta revista Andrade.

“Se ha optado por tomar políticas que claramente no se ponen en consonancia con los anuncios electorales, por ejemplo, se anunciaba que no iba a haber caída salarial, ahora dijeron que va a haber caída salarial, se indicaba que no iba a haber ajuste de las tarifas, incluso se decía que eran excesivamente caras, que compartían el diagnostico de Un Solo Uruguay, pero lo cierto es que las tarifas subieron por encima del índice medio de salarios y de la inflación lo cual las colocan por encima de lo que valían hace un año atrás y esto es indiscutible”, dijo a esta revista Pereira.

Andrade resaltó que en nueve meses se tuvo dos ajustes de tarifas y recordó que la segunda promesa electoral de Lacalle Pou era no subir impuestos. Sin embargo, en tres niveles por lo menos se tomaron medidas para aumentar la recaudación impositiva, agregó.

“El primero a las pocas semanas del gobierno y antes de que se haga la pandemia, se implementó incrementar la recaudación del IVA a las compras con tarjeta, eliminando a la mitad el descuento. Un vecino que cobra el salario mínimo y va a comprar un paquete de fideos pasó a pagar más impuestos por esta decisión. Pero además recorta un conjunto de partidas sociales que se ajusten con base de prestación”, expresó.

Una tercera promesa electoral que se “pulveriza” es que no se iban a tocar los salarios y las jubilaciones, afirmaron Pereira y Andrade.

“Hay un conjunto de problemas adicionales que probablemente incidan, pero que lo que no hay duda es quiénes son los que estamos pagando el impacto de esos problemas eternos, me refiero a la pandemia y sus efectos sobre la política económica de casi todos los países del mundo. Los que lo estamos pagando somos los que tenemos ingresos fijos: trabajadores y jubilados”, dijo Pereira.

“Un cuarto elemento que cae en la campaña electoral es que el ahorro era posible hacerlo sin necesidad de tocar políticas sociales. El ahorro lo paga la educación, pasó de 5,2 del PIB (Producto Interno Bruto) a un 4,3, pero puede terminar hasta en 3,8. En cualquiera de los escenarios, explicada la educación, la vivienda, el ajuste en salarios y jubilaciones, tenemos la circunstancia de las tarifas, de los impuestos, de los salarios y jubilaciones”, agregó Andrade.

En contraste, el presupuesto votado incorpora más cargos de confianza de los que había, aumenta las partidas para esos puestos, advirtió.

Ambos dirigentes consideraron que hubo un conjunto de promesas que se priorizaron por encima de otras.

“Lo que sí se dijo que no se iba agravar a los de mayor actividad económica, eso ha sucedido, pero no cumplieron ni con las tarifas ni con los salarios”, dijo Pereira.

El 30 de marzo de 2019, cuando lanzó su campaña en el Parque Viera, Lacalle Pou puso el foco en “la austeridad” y el no aumento de tarifas. «No quiero gobernantes que despilfarren. La austeridad va a ser centro de nuestro gobierno, en lo grande y en lo chico. Si gana el Partido Nacional se terminó el aumento de tarifas, impuestos y combustibles», afirmó.

Siete meses después, semanas antes de la primera vuelta, Lacalle dijo en una disertación ante la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) que el país estaba ante “una cruz de caminos”. “¿Siguen la tendencia de aumentar impuestos y aumentar tarifas o van al ahorro y el gasto eficiente?”, se preguntó sobre la gestión del Frente Amplio y agregó: “Seguir la trayectoria de aumentar impuestos y tarifas solo va a lograr que en Uruguay sigan cerrando empresas y siga aumentando el desempleo”.

 

Afectación en el trabajo

Por otro lado, Pereira señaló que el trabajo, que fue naturalmente afectado por la pandemia, jugó un papel preponderante en la inclusión de los diversos sectores de la sociedad. Destacó que durante este año hubo un importante crecimiento de la informalidad.

“Casi 200.000 trabajadores en el seguro de paro, eso ha significado un año muy complejo para la vida de los trabajadores. Hay que saber que cuando alguien va al seguro de paro empieza a cobrar la mitad. Estamos hablando de que 200.000 hogares tuvieron uno de sus salarios a la mitad. Luego a muchos trabajadores sencillamente se les desapareció su fuente de subsistencia, se quedaron sin empleo porque la actividad en la que se desempeñaban dejó de existir, por ejemplo, puestos vinculados al turismo, a tareas que por el temor se dejaron de efectuar”, agregó.

Desde el primer momento muchos trabajos “tambalearon”, sobre todo el sector informal y cuando se estaba teniendo una leve recuperación del empleo, hubo un repunte de la pandemia: cerca de 1.000 casos sobre fin de año que claramente pegó otro “golpe durísimo”, expresó el dirigente sindical.

“Al mismo tiempo, no se tomaron las políticas sociales compensatorias adecuadas para ayudar aquellos hogares que se quedaron sin ingresos, casi de 200.000 con un salario básico de emergencia de un salario mínimo y eso lo que hizo fue generar condiciones de vulnerabilidad en muchos hogares. Según la Universidad, unos 100.000 hogares cayeron por debajo de la línea de pobreza y casi la mitad de ellos son niños. No hay duda que es un año complejo desde el punto de vista del trabajo”, reflexionó.

 

Otros riesgos

Por su parte, Andrade consideró que buena parte de los pronósticos y del balance político de la campaña electoral acerca de los riesgos de que asumiera una coalición de derecha se confirmaron durante este año.

“Lo que lo hace más grave es que se confirman en medio de una situación de pandemia que presentó un deterioro social que ha afectado la economía. Frente al escenario negativo, el recorte del Estado es bastante dramático, hay miles de uruguayos que están cayendo en condiciones de pobreza y de sobrevivencia. Es demasiado contundente el dato de que Uruguay es el país que menos invirtió en América Latina con distancia para atender la emergencia social y economía de la pandemia como para negarlo”, agregó.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2020. La política fiscal ante la crisis derivada de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (covid-19) indicó que Uruguay destinó 0,7 por ciento del PIB para atender la pandemia.

Eso lo convierte en uno de los países de la región que menos gastos hizo para atender a la pandemia, junto con República Dominicana (0,7 por ciento) y Haití (0,2 por ciento), afirmó la Cepal.

Sin embargo, en agosto pasado el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, indicó que la Cepal se equivocaba en el dato ya que el gobierno proyectaba en 2020 una inversión de 768 millones de dólares por la pandemia, lo que equivalía a 1,6 por ciento del PIB.

El gobierno le pidió al canciller Francisco Bustillo que enviara una carta a la Cepal para que revea la cifra de su informe sobre Uruguay.

Sin embargo, la secretaria general de ese organismo, Alicia Bárcena, dijo que no se iban a hacer correcciones de cifras «porque son lo que son».

Por su parte, Andrade señaló que mucho de lo que no se hizo para atender la economía y la demanda social, porque algunos de los datos que se presentan con “algarabía como resultados positivos”, son los que provocan “el drama”.

“Por ejemplo, el año pasado hubo un recorte muy importante en las inversiones de las empresas públicas, esto impacta fuertemente en los puestos de trabajo y en las actividades de las empresas públicas que son necesarias para la condición de vida de la gente o en el caso de UTE para el proceso de transmisión de electricidad que es fundamental para apuntar la infraestructura. El resultado de no alcanzar los logros en materia infraestructura social o productiva, pero además deterioras la creación de puestos de trabajo”, advirtió.

Consideró que el presupuesto en vivienda se redujo de manera “dramática”. Frente a los 300 millones de dólares invertidos en 2019, el recorte de este año y el presupuesto proyectado en el mejor de los casos es de 187 millones, agregó.

“Pero puede ocurrir un recorte dentro del recorte. El que se hayan recortado 10.000 becas Uruguay Estudia, el que se haya recortado las partidas con las que los viáticos para los desocupados que hacían uso de formación profesional, que se haya postergado cuando más se necesita el programa Uruguay Trabaja, es un problema. Hay un paquete de medidas que no solamente disminuyen la inversión del estado para atender la demanda social, sino que profundizan la circunstancia recesiva”, reflexionó.

“Decisiones desapercibidas”

Por otro lado, Pereira y Andrade señalaron que los ciudadanos prestaron mucha más atención a la pandemia que al resto de medidas impulsadas por el gobierno.

“Claramente la circunstancia de pandemia con la atención concentrada en el otro lado muchas veces hizo que las decisiones pasaran desapercibidas”, reflexionó Andrade.

“Mientras el presidente goza de 54 por ciento de popularidad en el tratamiento de la pandemia, en el resto de las políticas apenas supera el 30 por ciento, me refiero a desempleo, política económica. Quiere decir que la gente está evaluando al presidente más por el trato a la pandemia, lo cual puede ser lógico, pero todavía no lo está juzgando como presidente por el resto de las políticas que son fundamentales: el empleo, economía, inversión pública, todos aquellos temas que tienen que ver con las garantías que la sociedad requiere para vivir mejor”, dijo Pereira.

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