Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Política

LA ESCUELA DE LA DERECHA

Lema y Lacalle Pou hicieron sus cursos para ser líderes

El sábado 8 y domingo 9 de mayo, El Observador y El País se ocuparon del nuevo ministro de Desarrollo Social, Martín Lema. El Observador destacó desde su titulares antecedentes de Lema, Martinelli y Satdjian «de poner barras en boliches a la primera línea del gobierno». El País, por su parte, dio cuenta del surgimiento de un sector detrás de la figura de Lema en el Partido Nacional, con el sugerente nombre de “Miremos lejos”, a menos de siete días de haber asumido como ministro.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

El diario El País asegura que desde el círculo íntimo de Martín Lema “negaron” la posibilidad de ser presidenciable porque “no quiere tentaciones, y por eso descarta la candidatura presidencial para las próximas elecciones”.

Sin embargo, el propio diario, “con muy buenas fuentes nacionalistas”, dejó en claro que el tema ya se comenta y que Lema no descartó “en forma pública la posibilidad».

En febrero, al ser consultado por el periodista Pablo Fernández sobre si ve en su futuro próximo un cargo en el Poder Ejecutivo, Lema dijo: «Voy a trabajar por el país desde el lugar que me toque. Hoy por hoy soy diputado. Me tengo que focalizar y tratar de ser cada día mejor diputado».

Para 2021, manifestó que su plan es seguir «en el lugar para el cual fue elegido», pero a futuro se vislumbra “como un presidenciable por el Partido Nacional».

«Yo soy de los que cree, con base en lo que siento por Uruguay, que si un día me siento con las condiciones y el contexto acompaña, sí me gustaría ser presidente», manifestó.

 

Rápida carrera

Con 38 años de edad, el abogado y político ha hecho una rápida carrera. Egresado de la Universidad de la República, fue representante nacional entre 2015 y 2020, desde el 15 de febrero de 2020 se desempeñó como presidente de la Cámara de Representantes durante un año y, desde el 1º de mayo, fue anunciado por el presidente Lacalle Pou como ministro de Desarrollo Social, asumiendo el 3 de mayo.

Integra el trío de fundadores de la lista 404 junto al Licenciado José Luis Satdjian, subsecretario de Salud Pública, y el asesor del presidente, Nicolás Martinelli.

Integró la Corriente Gremial Universitaria (CGU).

En 2005 coincidió laboralmente con Martinelli en una financiera y se hicieron amigos. Desde entonces, empezaron a pensar en una agrupación dentro del Partido Nacional.

Según informó El Observador, «hace más de diez años organizaban fiestas en las que tocaba Monterrojo, ponían barras en boliches de Ciudad Vieja, vendían rifas para sortear DVD con el objetivo de financiar sus campañas».

En 2004, el herrerismo, con Luis Lacalle Herrera como líder, venía de perder las elecciones internas con Jorge Larrañaga y el Frente Amplio ganó en primera vuelta y con mayoría absoluta.

Lacalle Pou decía que él estaba dedicado a Canelones y que para entrar en Montevideo había que hacerlo por la puerta grande. Por ese entonces, Lema contactó a Satdjian. Se conocían de los veranos en la Costa de Oro de Canelones, uno en Las Toscas y el otro en Villa Argentina, y el ahora ministro de Desarrollo Social creyó que Satdjian era una persona que podía aportar para armar una agrupación.

 

La fundación FAES de Aznar

Algunos meses después, Lacalle Pou realizó un viaje por Europa y su visión respecto al rol de los jóvenes en política cambió. En España hizo un curso de formación de líderes jóvenes iberoamericanos en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y tuvo contacto de cerca con gente de su edad que ocupaba destacados cargos en el gobierno español. Ese viaje que años después también harían tanto Martinelli como Lema fue el que les abrió la puerta a ese grupo de jóvenes.

La FAES es una fundación privada sin fines de lucro, vinculada al Partido Popular (PP); desde su creación, en 1989, está presidida por José María Aznar, expresidente del Gobierno español.

«Enhorabuena al nuevo presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Es un motivo de orgullo para Fundación FAES que en 2006 participara en Madrid en nuestro Programa FAES de Formación de Líderes Latinoamericanos. Es el primer becario de la red FAES que llega a la presidencia de su país, un logro que dice mucho de la importancia de alimentar la cadena de transmisión de los valores de libertad y democracia. Le deseamos muchos éxitos, como los tuvo su padre, mi buen amigo Luis Alberto Lacalle», dice la web.

«Los viajes de Aznar a la región y su repentina vocación docente son parte de la nueva colonialidad del poder y del saber. La alianza entre empresarios españoles, latinoamericanos y el Partido Popular se resuelve en la firma de contratos millonarios a su favor. Sin embargo tienen un objetivo mayor que el engordar su cuenta corriente. Se trata de divulgar el pensamiento conservador entre los estudiantes de posgrado y élite de los centros universitarios privados. Su periplo se inició en el Instituto Tecnológico de Monterrey, su sede de Ciudad de México y culmina en Santiago de Chile», escribió el académico, sociólogo, analista político y ensayista chileno-español Marcos Roitman Rosenmann.

«El objetivo, buscar el complemento a su política exterior subordinada a Estados Unidos redactada en el documento OTAN una alianza de la libertad. Para este fin, la responsabilidad recae sobre dos figuras relevantes del partido y la FAES: Miguel Ángel Cortés, exsecretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, y Guillermo Hirschfeld, coordinador de programas para Iberoamérica de la FAES. Todo 2006 trabajan en dicha propuesta y en febrero de 2007 ve la luz el informe final: América Latina. Una agenda de libertad. Prologado por el presidente de la FAES, José María Aznar, tendrá un costo nada despreciable de un millón de euros entre viajes, consultas, conferencias y actividades colaterales. Ello muestra la importancia, para la derecha, sus aliados latinoamericanos y los partidos conservadores europeos de implementar una segunda revolución liberal en el continente. La invitación de Aznar por América Latina se inscribe en esta dinámica. Sus clases son un compendio del nuevo vademécum. De su boca sale un guion perfectamente diseñado», escribió Roitman Rosenmann.

 

Zaplana y el caso «Erial»

Las cosas se complicaron en mayo de 2018, cuando Eduardo Zaplana, expresidente de la Comunidad Valenciana y exministro de Trabajo, fue detenido por blanqueo de capitales y cohecho.

El 14 de julio de 2020, el juzgado que investigaba el caso «Erial» pudo recuperar unos siete millones de euros tras la confesión del abogado uruguayo Fernando Belhot, asesor de Zaplana, quien llegó a un acuerdo para traspasar el dinero que, dijo, correspondía al exministro.

El 26 de julio de 2020, Aznar mantiene a Zaplana como patrono de FAES a pesar de su procesamiento por corrupción.

Una de las diligencias reclamadas en el recurso de apelación presentado por la defensa de Zaplana era el testimonio del abogado uruguayo Fernando Belhot, diligencia que fue negada en apelación por la Audiencia de Valencia. El intermediario uruguayo se autoinculpó como supuesto “testaferro” de Zaplana, tras llegar a un pacto con la fiscalía y el juzgado, luego de haber sido acusado por lavado de dinero y declarar en una audiencia secreta. Según informó el diario español Okudiario, la confesión de Belhot, quien es conocido internacionalmente por su condición de comisionista en casos de blanqueo de dinero como Odebrecht, se produjo por videoconferencia mientras el sumario se mantenía en secreto. Su acusación contra Zaplana, de quien se declaró testaferro y señaló como el propietario de una cuenta en Suiza, supuso el ingreso en prisión del exministro de Aznar. Es curioso que el abogado de Zaplana nunca pudo interrogar a Belhot en una videoconferencia secreta en la que solo preguntaron el fiscal y la titular del juzgado que instruye el caso “Erial”. Nadie insistió en aclarar cómo había llegado y salido el dinero de Suiza y cuándo se produjeron las operaciones monetarias. Belhot había sido imputado en la causa por un delito de blanqueo, pero, tras entrevistarse en Montevideo con el fiscal del caso, se convirtió en testigo, quedó fuera del proceso y pasó de investigado a arrepentido/colaborador. La jueza lo admitió y declaró el sumario secreto una vez que el fiscal regresó de la capital uruguaya. En dicha causa, “Erial”, Eduardo Zaplana pretende que se amplíe la declaración conseguida por la jueza de Valencia así como los movimientos de la cuenta de la empresa Misión, de donde se giraron los 6 millones de dólares presuntamente de su propiedad. Pero además exigen que tanto el testigo como su exesposa, González Lerena, cofirmantes de dicha cuenta, den explicaciones de otros movimientos existentes en la misma, contemporáneos a la compra de inmuebles millonarios por parte de la esposa de Belhot, que además es hermana de la propietaria de otra razón social, BGL, empresa que ha sido reiteradamente mencionada en causas de lavados de dinero.

Aznar siempre ha defendido la inocencia de Zaplana en el caso “Erial”. En noviembre de 2018, cinco meses después de la detención del expresidente valenciano, el máximo jefe de FAES exigió su excarcelación aduciendo su enfermedad terminal: «Padece una leucemia con riesgo claro de muerte y con independencia de las decisiones judiciales, que se respetan, o de los hechos juzgados, que se juzgarán. En el Estado de derecho la justicia no es incompatible ni con la compasión ni con cierto sentido humanitario».

 

Villarejo en el caso “Erial”

El 17 de febrero de 2020, Zaplana expresó por carta desde la cárcel su temor a aparecer en los audios del excomisario José Villarejo, que detentaba varias propiedades en Uruguay.

Eduardo Zaplana pasó cerca de ocho meses en la prisión de Picassent mientras los investigadores trataban de recuperar la mayor parte del dinero que el exministro ocultaba en el extranjero.

Eduardo Zaplana y sus colaboradores tenían la costumbre de dejar todos sus movimientos por escrito. De esta manera, la investigación judicial solo tuvo que encajar las piezas del puzle durante los últimos 20 años para descifrar en el sumario del caso “Erial”.

En este, uno de los momentos álgidos es cuando Joaquín Barceló, alias Pachano, presunto testaferro de Eduardo Zaplana en varias de las empresas investigadas, entra en pánico por la investigación en Andorra de empresas que hayan podido blanquear dinero negro. A finales de 2016, los miembros de la trama investigada realizaron varios movimientos con el fin de proteger el dinero y el expresidente de la Generalitat estaba siempre al tanto de cada paso que daban sus colaboradores.

 

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO