Expulsada del crucero de lujo por quejarse demasiado: el increíble caso de Jenny Phenix

Sin embargo, lo que comenzó como un sueño se transformó rápidamente en pesadilla. Antes de que el crucero zarpara, Phenix se vio envuelta en una serie de retrasos y problemas a bordo que la llevaron a expresar su malestar en un grupo de WhatsApp privado con otros pasajeros. Sus quejas, centradas en los continuos retrasos y remodelaciones del barco, fueron varias, pero nunca imaginó que estas llegaran a oídos de la tripulación.

Según relató a medios británicos como The Telegraph y Mirror, Phenix se quejó de que el retraso de cuatro meses impediría que el crucero atracara en Miami, donde planeaba recoger algunas pertenencias para su larga travesía. También criticó el estado temporal de su camarote, alegando que las remodelaciones afectaban su experiencia.

¿Por qué la expulsaron?

Para su sorpresa, los responsables del crucero le notificaron que su comportamiento “afectaba a la comunidad”, alegando haber recibido más de una docena de quejas de otros residentes. La decisión consistió en la expulsión inmediata del viaje. Phenix, devastada, aseguró que no entiende cómo sus quejas privadas en el grupo de WhatsApp llegaron a la tripulación, y sostiene que varios pasajeros la apoyaban en silencio, agradeciéndole por hablar en nombre de muchos.

"Sentí una devastación moral y física", expresó Jenny, quien a pesar de haber recibido un reembolso parcial, lamenta profundamente no poder cumplir su sueño. Aunque nunca insultó ni descalificó a nadie públicamente, esta aventura por la que lo había sacrificado todo terminó de la peor manera posible. ¿Es una lección sobre los límites de la queja, o un ejemplo de cómo la privacidad en los tiempos modernos puede verse comprometida en los entornos más exclusivos?