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Salud

Síndrome postvacacional: ¿te está afectando?

El síndrome postvacacional es una realidad y puede interrumpir el sueño, producir irritabilidad y volver extremadamente difícil la vuelta al trabajo.

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El síndrome postvacacional es un estado de malestar general característico de las etapas posteriores a las vacaciones o a periodos de descanso relativamente largos. De acuerdo con la Clínica de la Universidad de Navarra (España) hay posiciones encontradas con respecto a calificar este estado como una enfermedad.

"Es un proceso de adaptación necesario cuando se entra de nuevo en contacto con la vida activa. Cuando ese proceso de adaptación fracasa, entonces se generan una serie de molestias, que para algunos expertos no pueden catalogarse como enfermedad. Por otro lado, hay autores que defienden la definición de este proceso como una enfermedad. Debe considerarse como tal si se tiene en cuenta que enfermedad es cualquier problema que afecta a nuestra esfera de bienestar. Este bienestar no incluye el aspecto solamente físico, sino que también abarca el emocional, social", aseguran desde la institución.

Este síndrome se caracteriza por apatía, insomnio, tensión, fatiga, falta de apetito, somnolencia, dolores musculares, cansancio, desesperanza, tristeza, irritabilidad, sentimientos de nostalgia y malestar general.

Recomendaciones para lidiar con el síndrome postvacacional

La clínica Samu Wellness comparte estos consejos para sobrellevar la vuelta de las vacaciones:

  • Dormir al menos 8 horas o lo suficiente para descansar y reponer energías.
  • Desconectar una vez se abandona el lugar de trabajo. Llevarse el trabajo a casa implica no romper con la rutina laboral, aumentando por tanto el sentimiento de cansancio.
  • Organizar el tiempo, de manera que el día se divida en horas de trabajo, de descanso y de ocio, aspecto que se suele descuidar con frecuencia, alegando normalmente falta de tiempo, cuando bien puede ser falta de prioridad.
  • Programar las actividades a realizar: más vale bien y con calma, que mucho y con ansiedad. Ser objetivos es importante, y no sobrecargarse de trabajo que al final resulta imposible de acabar.
  • Aprovechar la comida para desconectar, socializar y saborear. Ingerir alimentos con prisa y sin apenas saborear también aumenta la ansiedad.
  • Pedir ayuda si te sientes sobrepasado. Somos seres sociales, no tienes que cargar con todo solo.
  • Practicar deporte. El ejercicio físico aumenta la sensación de bienestar a través de la liberación de diversos neurotransmisores encargados de correcto funcionamiento neuronal, así como favorece la atención plena. También ayuda a prevenir, y a mejorar en caso de que existieran, los síntomas ansiosos y depresivos.

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