Se suele decir que nos gobierna una agencia de publicidad. Se exhiben pruebas: las fotos idénticas de Macri y Lacalle (h) fingiendo espontaneidad. Plata gastada en publicidad en tiempos de cortes a los que más necesitan. Pero dice el refrán que “a confesión de partes, relevo de pruebas”. En la pirámide jerárquica del Ejecutivo está la Presidencia de la República. ¿Qué es “Uruguay Presidencia”?
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Se gobierna con la Constitución, no con un manual de marketing. ¿Uruguay Presidencia? Uruguay es un país muy cuidadoso de las formas institucionales. Por ejemplo, es el único país en el que el mando superior de las Fuerzas Armadas lo ejerce el presidente, no en forma personal, sino en acuerdo con el ministro de Defensa (art. 168 numeral 2 de la Constitución). La tradición institucional de Uruguay, como debe ser en un país pequeño como este, es muy fuerte.
¿Ese “Uruguay Presidencia”, en la propaganda que pagamos todos, qué es? Marketing. Nótese además que en los avisos institucionales sale después del nombre del ministerio. “Vacúnese. Ministerio de Salud, Uruguay Presidencia”. Convengamos que es algo reñido con nuestra tradiciones y veremos que no es la única. Hasta la comparación de la demora de los helicópteros en la tragedia de los Andes con la demora en la llegada de la vacuna (colaboración de Fonplata) termina “Uruguay Presidencia”.
Todo esto llama más la atención la semana en la que el politólogo Bottinelli declara a la diaria, analizando las coaliciones en Uruguay, que “no hay una coalición y Lacalle Pou ejerce un liderazgo absoluto”. No es lo que nos dicen. No es el discurso con que el actual presidente pasó de ser el candidato de menor caudal electoral en la primera vuelta a llegar a ocupar su cargo.
Este poder unipersonal y cuasi absoluto, si no hubiera oposición y fuerzas sociales preocupadas por limitarlo, es muy peligroso. Con el escudo de la pandemia toda crítica corre el riesgo de ser acusada de cómplice del virus. Aun cuando lo que se reclamen sean libertades. Digámoslo pues bien claro: apoyamos todas las medidas sobre movilidad social necesarias, así como el llamado a vacunarse, aunque el gobierno no lo haga obligatorio. Eso es cuidar a todos. Dar luz verde a toda limitación a las libertades es un peligro.
Hay mucho escrito (y filmado) en el pasado sobre el uso de las epidemias y otros riesgos sanitarios para imponer límites a las instituciones democráticas. Si alguien puede ver la serie de Netflix La valla, escrita y filmada antes de la pandemia, podrá reconocer cosas que vivimos, utilizadas en una España imaginaria del futuro para instaurar una dictadura que anula el Pacto Constitucional de 1978. Hay tantas cosas de la fantasía de la serie que vemos diariamente, que los recuerdos de la trama se vuelven vivos.
El Escudo Nacional es, después del Pabellón, el más importante símbolo patrio. Regulado por la Constitución y leyes, colores, cuando y cómo se puede usar el dorado etc., ha sido transformado en un logotipo (como en la serie). En nuestro Uruguay es símbolo de nuestra nación, no un logotipo de un asesor de marketing. En blanco con el sol amarillo y multiplicado por decenas en los banners de las conferencia de prensa, como si fueran de una empresa privada. ¿Cuándo se había visto esto antes? ¡El escudo en los tapabocas!
En la entrada principal, de la hoy llamada Torre Ejecutiva, luce el logotipo con un cartel abajo: “Uruguay Presidencia”. Es la Presidencia de la República, ¿no? ¿Será la Casa de Gobierno? ¿Cómo le llamaba Macri a la Casa Rosada? Recuerdo sí que le cambió el color. Ambos asesorados por los mismos consejos de marketing. Estos juegos de imágenes y memos de Durán Barba sobre temas que no pueden ser de competencia de un publicista en realidad son más importantes de lo que parecen. Más vale que lo advirtamos a tiempo.
Se le niega la cadena nacional a Familiares y al Pit-Cnt. La usa el presidente cada vez que quiere. Entre tic y tic, contesta las preguntas de los medios con técnicas de marketing ya obsoletas. Se pregunta: “Sr. presidente puede decirnos…”. “Gracias Roberto, haces bien en preguntarme”.
¿Qué es eso? ¿Cuándo lo vimos en este, nuestro querido Uruguay. ¿Eso es cercanía? A mí me suena a apariencia semiótica de cercanía para ocultar la más grande de las distancias: venir de y vivir en un mundo distinto y totalmente desconocido por las grandes mayorías. Y todo al precio de estirar hasta tres horas los informativos de prensa.
Solo a modo de ejemplo: el 9 de julio de este año vence el plazo para entregar las firmas para la derogación de varios artículos de la LUC. El pasado 16 de marzo el Consejo de Ministros envió al Parlamento y este aprobó una prórroga de 120 días de la limitación de movilidad hasta julio. Justo el vencimiento del plazo para juntar las firmas. ¿Casualidad? (Me vienen recuerdos de La valla, inevitablemente).
Vivimos horas de enorme desafío. Está en juego la salud. La individual, de cada ciudadano o residente. La colectiva, de la sociedad en la que vivimos. Y no menos importante: la salud de las instituciones.
http://www.juanraulferreira.com.uy