México denuncia acoso por parte de la policía y los organismos de inteligencia bolivianos en las inmediaciones de su embajada en La Paz, por lo que alerta a la comunidad internacional sobre las posibles acciones que puedan ser llevadas a cabo por el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
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En la embajada de México en La Paz se hallan varios dirigentes del depuesto partido MAS, que luego del golpe de estado el pasado mes de noviembre, han encontrado refugio en esta sede diplomática, mientras que otros tantos han sido detenidos, e incluso agredidos y retenidos.
La política exterior boliviana ha mostrado un brusco giro luego del golpe de estado, siendo el más reciente, el anuncio del gobierno de facto de integrar el Grupo de Lima, formado con los gobiernos más derechistas de la región y cuyo fin ha sido la injerencia en la política interna de Venezuela, con el fin de lograr la expulsión de Nicolás Maduro con el patrocinio de los Estados Unidos.
El gobierno mexicano, declara que espera que Bolivia respete el artículo 22 de la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Cabe recordar que un episodio de este tipo fue el que determinó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Venezuela, cuando militares uruguayos ingresaran por la fuerza a la sede diplomática con el fin de secuestrar a Elena Quinteros, quien había logrado ingresar en busca de asilo durante la dictadura.