La discutida normtaiva vigente en Brasil
La legislación actual (de 2006) brasileña castiga a quien "adquiera, guarde, transporte o lleve consigo para uso personal drogas sin autorización", incluida la marihuana.
Si bien las penas son leves para los consumidores -prestar servicios comunitarios o participar en un programa educativo-, la ley deja a criterio de los jueces determinar si el portador es usuario o traficante. Este último debe hacer frente a duras penas de prisión.
Los jueces debaten asimismo en este proceso qué cantidad de marihuana debe ser fijada para diferenciar al usuario del traficante.
El caso que generó el cambio a favor de la despenalización
La novedad responde a un juicio respecto de un recurso presentado por la defensa de un preso condenado por esconder en su celda tres gramos de marihuana. Sus abogados argumentaron que la pena ofendía el principio de vida privada previsto en la Constitución.
Una vez que termine este proceso, todas las instancias judiciales deberán seguir la solución adoptada por el STF cuando juzguen casos sobre la tenencia de marihuana.
Sin embargo, el asunto es muy controvertido en Brasil, donde organizaciones conservadoras se oponen fervientemente a despenalizar las drogas y una iniciativa contraria a la decisión del Supremo avanza por su parte en el Congreso.
El Senado, de mayoría conservadora, aprobó en abril un proyecto que introduce en la Constitución el delito de posesión de drogas sin importar la cantidad. El documento ahora deberá ser debatido en la Cámara de Diputados y el reciente fallo podría hacer retroceder dicha iniciativa.
Fuente: AFP