Bárzola esoriundo de Río Cuarto (Córdoba), donde ocurrió el crimen, y tenía 27 años cuando Dalmasso murió asfixiada por estrangulamiento en su vivienda.
De acuerdo con la investigación, el hombre -que declaró 6 veces como testigo- había sido contratado en noviembre de 2006 para hacer un trabajo de pulido de pisos en la casa donde fue asesinada la víctima. Un año después del crimen, la defensa del viudo de Dalmasso había pedido que se incluyera a Bárzola en la lista de personas a cotejar su ADN, pero el entonces fiscal del caso no lo contempló.
El parquetista también había sido señalado por la madre de la víctima, Delia “Nené” Grassi, cuando dijo en su declaración ante la Justicia que la única persona con la que su hija había tenido problemas era, justamente, el pulidor de pisos.
Familia busca justicia a pesar de que la causa prescribió
Recién en 2023, el nuevo fiscal de la causa, Pablo Jávega, ordenó más de 200 nuevos test de ADN para esclarecer quién fue el autor del femicidio. Este lunes, finalmente, la Unidad Fiscal Especial actuante en la ciudad de Río Cuarto informó que el ADN de Bárzola es "compatible con las huellas genéticas colectadas en cinto de bata que fuera ubicado anudado en el cuello de la víctima y de vello secuestrado en zona inguinal de la misma".
Bárzola fue notificado y convocado a someterse a una pericia psiquiátrica. Como la causa está prescripta, no quedó detenido porque en teoría ya no se podría condenar a nadie.
Sin embargo, la familia le está buscando las aristas jurídicas para ver qué chances hay de juzgar al supuesto responsable.
FUENTE: Página 12