En las elecciones provinciales y locales de Ecuador, el expresidente e izquierdista Rafael Correa y su nuevo movimiento político, Revolución Ciudadana, se llevaron los municipios y las provincias más pobladas del país.
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El movimiento RC5 -cuyas siglas coinciden con el nombre de Rafael Correa- consiguió siete provincias: Pichincha, cuya principal ciudad es la capital Quito, Azuay, Santo Domingo, Santa Elena, Manabí, Guayas y Guayaquil, estas dos últimas con un gran giro ya que habían sido tradicionalmente feudo del partido religioso y conservador, Partido Social Cristiano (PSC).
En el corazón económico del país, Guayaquil, el PSC había gobernado durante los últimos 31 años. Con los resultados de estas elecciones, que se consideran un sondeo de cara a las elecciones presidenciales de 2025, el correísmo se llevó un tercio de las 24 provincias del país. El tercio más importante por densidad de población.
Posible manipulación de resultados
El país continúa este miércoles a la espera de los resultados finales de los comicios mientras ciudadanos alertan de la posible manipulación de las actas electorales.
Problemas en la impresión de los documentos oficiales obligaron a hacer un recuento en seis provincias del país (Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Napo, Cañar, Loja y Santa Elena), informó el Consejo Nacional Electoral (CNE). Ante esa situación, sectores sociales manifestaron preocupación por la posibilidad de que se alteren los resultados, sobre todo los del referéndum impulsado por el Ejecutivo.
Los votantes del país suramericano respondieron “Sí” o “No” a ocho preguntas presentadas en el referéndum promovido por Lasso y que buscaba modificar la Constitución en áreas relacionadas con la seguridad, institucionalidad, representación política y ambiente.
Hasta el momento, con más del 98 por ciento de las actas procesadas, en todas las preguntas el No parece ser irreversible y constituye un revés para el gobierno y la derecha.
El organismo rector de los comicios afirmó que el escrutinio completo puede demorar hasta 10 días después de finalizadas las elecciones.
En esos sufragios también estaban en disputa más de cinco mil cargos provinciales y municipales, así como los siete puestos del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.