En una reciente edición del programa Último Bondi, el investigador y docente ecuatoriano, Andrés Mideros, ofreció una visión del panorama político de Ecuador y las perspectivas del progresismo en el país.
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Andrés Mideros, actual director general académico de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador, nos ayuda a entender la situación actual del país. Con una destacada trayectoria en el ámbito académico y político, Mideros ocupó roles importantes en la planificación y desarrollo de Ecuador.
En su intervención, Mideros destacó la fragmentación del progresismo ecuatoriano como uno de los principales obstáculos para un retorno efectivo de un gobierno progresista.
Mencionó que aunque el correísmo tiene un sólido 30% de apoyo, no es suficiente para ganar las elecciones debido a la falta de convergencia con otros sectores. Esto se debe en parte a la existencia de un 30% adicional de la población que comparte algunas agendas progresistas pero no se identifican con el correísmo ni con otros liderazgos.
El experto explicó que este 60% de apoyo se manifiesta en temas específicos, como la defensa de derechos ambientales y la despenalización del aborto en casos de violación, pero no se traduce en un respaldo político consolidado.
La clave, según Mideros, es la falta de liderazgo que pueda unir a estos diversos sectores progresistas y dar forma a una agenda común.
Mideros mencionó que la candidatura presidencial en la segunda vuelta electoral presentaba elementos de conservadurismo y progresismo en la sociedad ecuatoriana, lo que dificultaba la convergencia en una única dirección política.
Este escenario plantea desafíos importantes para el progresismo en Ecuador, ya que es esencial encontrar un liderazgo que pueda atraer a estos diferentes grupos y establecer una agenda progresista unificada.
En estos días iniciaron en Ecuador las campañas de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. La izquierdista Luisa González y el conservador Daniel Noboa disputarán el balotaje el próximo 15 de octubre. Una nueva cita con las urnas que se da luego de una primera vuelta marcada por la violencia.
La intervención de Andrés Mideros en Último Bondi nos deja ver la compleja situación política de Ecuador y las dificultades que enfrenta el progresismo en su búsqueda de un retorno al poder. La necesidad de un liderazgo capaz de unir a diferentes facciones progresistas se presenta como un desafío en el camino hacia un nuevo ciclo político en el país.