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Primeros pasos

Fracasa terrorismo de mercado y 1a semana de Lula termina con buenos indicadores

La primera semana de 2023 termina con una nota más positiva de lo que comenzó en el mercado financiero brasileño

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Aunque al comienzo hubo declaraciones y decisiones contradictorias del nuevo equipo de gobierno, que socavaron el sentimiento de los inversores ya afectados por cuestiones como las perspectivas fiscales del país, la primera semana del gobierno de Lula termina con buenos indicadores.

El dólar cayó un 2,17%, a 5,2364 reales, en el tercer día consecutivo de caída, mientras que el Ibovespa tuvo el tercer avance, un 1,23%, a 108.963,70 puntos. Las tasas de contrato de DI también volvieron a mostrar alivio.

La recuperación aseguró una caída semanal del 0,79% para el dólar, aunque la bolsa retrocedió un 0,7%.

Citando la ausencia de noticias relevantes en Brasil en los últimos días, Dan Kawa, director de inversiones de TAG Investimentos, llamó la atención sobre los bajos precios y valoraciones y una posición técnica saludable.

Aun viendo un panorama que considera bastante negativo, afirmó que los precios y la posición técnica ofrecerán “espasmos de recuperación cíclica de los activos locales, en un entorno de alta volatilidad y sin grandes tendencias locales, pero con sesgo a la baja”.

Como telón de fondo de esa mejoría, el mercado recibió declaraciones apaciguadoras del equipo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, luego de repercusiones negativas por conversaciones sobre revisión de reformas y desacuerdos entre miembros del gobierno.

Uno de los episodios que trajo malestar fue la prórroga de la exención del impuesto a los combustibles, contrario a la señal dada por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, días antes.

Y el ministro de Seguridad Social, Carlos Lupi, tuvo que dar marcha atrás, tras defender una revisión de la reforma sectorial aprobada en 2019. Además de que los ministros anunciaran propuestas y fueran negadas, propuestas con un sesgo más intervencionista y estatista también preocuparon a los agentes financieros.

Ibiuna Investimentos, que cuenta con exdirectores del Banco Central entre sus socios, mantuvo un sesgo de baja participación con los activos brasileños en este momento, citando fundamentos fiscales débiles, como alta deuda, bajo crecimiento potencial y altas tasas de interés reales.

"Nuevo gobierno, viejas ideas. Todo lo que vimos en el área económica durante el período de transición apunta a una directriz similar a la implementada por el gobierno del PT en el período 2011-2015 con resultados ampliamente conocidos", dijo Ibiuna en una carta a los clientes.

A mitad de semana, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, aseguró que el gobierno no contempla una revisión de reformas como la de la Seguridad Social, que fue avalada por el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.

Al mismo tiempo, adoptando un tono más conciliador, la ministra de Planificación y Presupuesto, Simone Tebet, juramentada este jueves, dijo que actuará junto a compañeros del equipo económico, dejando las diferencias para más adelante. También reforzó que no descuidará el gasto público.

Las acciones de Petrobras, que también sufrieron al comienzo de la semana con incertidumbres vinculadas a la estrategia de la empresa, se tomaron un respiro con declaraciones del senador Jean Paul Prates, designado para presidirlo, de que la empresa no desvinculará los precios de los combustibles de los valores internacionales.

Este viernes, en la primera reunión ministerial, Lula dijo que el crecimiento económico responsable es posible. Y también el compromiso de unificar el país y que el gobierno dependa del Congreso.

La recuperación de los activos aún encontró apoyo adicional en el exterior en la última sesión de la semana, con datos del mercado laboral de EE. UU., que incluyeron un enfriamiento de los salarios y una moderación en el crecimiento del empleo en diciembre, lo que calmó los temores sobre el ciclo de precios al alza.

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