Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Mundo invadidos |

hay 170 detenidos

Fuerzas de seguridad retomaron control de edificios ocupados

Tras la intervención del Distrito Federal las fuerzas de seguridad comenzaron los operativos para desalojar los edificios ocupados y detener manifestantes.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Fuerzas de seguridad del Distrito Federal de Brasil retomaron el control de los principales edificios sede de los tres poderes del Estado en Brasilia, que durante horas fueron invadidos y vandalizados por seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.

Según informaciones de la prensa local, la noche del 8 de enero la policía consiguió retomar el control de los edificios del Congreso Nacional, el Tribunal Supremo y el Palacio del Planalto (sede del Gobierno), que están los tres a pocos metros de distancia uno del otro.

Las fuerzas policiales también confirmaron la detención, de momento, de al menos 170 personas, que serán acusadas de actos terroristas.

El número de detenidos probablemente crecerá, tras las peticiones de arresto presentadas por diversos políticos y por la Abogacía General de la Unión (AGU), que representa al Estado brasileño.

Horas antes el presidente Luiz Inácio lula da Silva decretó la intervención de las fuerzas federales en el Distrito Federal, demarcación que contiene los edificios gubernamentales asaltados por una turba de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.

Asalto al gobierno

Los partidarios de Bolsonaro invadieron el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo, y el Congreso Nacional en la ciudad de Brasilia en una nueva protesta contra la elección de Lula.

Los manifestantes rompieron los cordones de seguridad y confrontaron a la Policía en la Esplanada dos Ministerios, que trató de dispersar a la multitud con gas pimienta.

Según los medios locales, en la zona había tres ómnibus con agentes de seguridad, pero no resultó suficiente como para contener a los manifestantes, que llegaron al Congreso Nacional vistiendo en su mayoría los colores verde y amarillo, superaron una barrera policial y subieron la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado.

En un comunicado difundido por el ministro de la Secom (la Secretaría de Comunicación Social), Paulo Pimenta, el gobierno de Lula afirma que la manifestación es un "golpe de Estado de las minorías" y debe "ser tratada con el rigor de la ley".

(Vía Sputnik)

Temas

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO