El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), afirmó este lunes que la crisis política y social en Perú no se resuelve con la prohibición a su ingreso a ese país.
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"Los conflictos en Perú no se resolverán con expulsiones, prohibiciones ni represiones. Un pueblo digno como el hermano pueblo peruano sabe que la única solución a la crisis es la refundación del Estado para la recuperación de los recursos naturales con tolerancia e inclusión", respondió Morales vía Twitter, a la prohibición del gobierno peruano a ingresar a Perú.
La Superintendencia Nacional de Migraciones del Perú (Migraciones) prohibió este lunes el ingreso al territorio peruano del expresidente boliviano por presuntamente realizar actividades políticas que amenazan el orden interno.
"Lamento mucho cómo la hermana Dina Ercilia Boluarte, que antes defendía nuestro proceso de integración con dignidad, solidaridad y hermandad, ahora nos ataca para distraer y esquivar la responsabilidad sobre las graves violaciones de derechos humanos de nuestros hermanos peruanos", recordó, con capturas de publicaciones en la red social.
Registro y prohibición
"El 6 de enero del año en curso, Migraciones (...) dispuso el registro del impedimento del ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quiénes incluye al señor Juan Evo Morales Ayma", indicó el ente en un comunicado.
Migraciones señala que en meses recientes se ha detectado el ingreso a Perú de varios ciudadanos bolivianos "para efectuar actividades de índole política proselitista, lo que constituye una clara afectación a la legislación migratoria, a la seguridad nacional y el orden interno del Perú".
Asimismo, afirmó que Perú exige a los extranjeros que ingresen al territorio que cumplan con el ordenamiento jurídico, "en especial en lo referido a la seguridad nacional y el orden interno".
Morales considera que después de la expulsión del embajador de México de Lima por defender la vida del presidente Pedro Castillo (2021-2022) y su familia, la derecha peruana prohibió su ingreso a ese país por hablar de la Asamblea Constituyente y pedir que paren el genocidio de indígenas.
Morales tiene simpatía por el expresidente peruano Pedro Castillo, un maestro rural que llegó al poder con el voto, principalmente del sur de su país, que hoy exige su liberación con protestas y bloqueos de carreteras.
Castillo fue destituido por el Congreso de su país el 7 de diciembre, con el argumento de que ordenó el cierre del Parlamento peruano.
(Vía Sputnik)