El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) organizó este lunes en Montevideo, una charla que estuvo a cargo de su director ejecutivo y economista español, Alfredo Serrano Mancilla. En la misma departió sobre la coyuntura política-electoral en Argentina, Ecuador, México, Colombia y Bolivia, y respecto a algunas tendencias marcadas en América Latina en los últimos años. Allí Serrano destacó la figura de Javier Milei como un "fenómeno político estable" y recordó que Celag lo daba como ganador en mayo de este año.
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La Celag se creó en base a un eje central, que guiaría el trabajo de hace 10 años, "América Latina en disputa". En su momento, por el año 2015, "se quería imponer una suerte de tesis del fin del ciclo progresista de la región, en ese momento un poco a contracorriente, sosteníamos [desde Celag] que era muy precipitado, muy apresurado”, contó Serrano.
El dirigente explicó que este organismo ha mantenido desde entonces una metodología diferente a lo que pueden ser las encuestas clásicas de intención de voto –como por ejemplo las telefónicas, que tienen un alto porcentaje de rechazo–, han realizado sondeos y encuestas de opinión pública (que llevan 48 en 8 países), donde no se busca la "hiper-precisión", sino "fenómenos políticos sólidos".
"El dato o tiene un margen de error, un margen de error de más o menos 2 y el dato es imposible que se acerque a dos meses de una elección. De hecho, tenemos un estudio donde vimos, y ahí sí se incluye Uruguay, cómo las encuestas funcionan en América Latina y observamos algo muy obvio, pero que había que demostrarlo matemática y estadísticamente, que era que en los países donde existe mayor veda para la presentación de encuesta baja la precisión. Hay algunos países que te permiten presentar encuesta hasta el día antes inclusive el mismo día, hay otros países que te vetan la posibilidad como una semana o hasta 15 días antes. ¿Cómo va a acertar una encuesta 15 días antes con lo que puede pasar en política electoral durante 15 días? Puede pasar de todo, hasta la muerte de un candidato. Y ahora ya no es ciencia ficción, ni un ejemplo macabro o extremo, pasó en Ecuador hace unos días."
Otro factor importante que se agrega, según sostuvo Serrano, es la inexistencia de un sector "centro". "Sostenemos, intentamos demostrar cuantitativa y cualitativamente con nuestras encuestas o nuestros estudios electorales, que la mayoría de los países donde trabajamos, el centro ideológico es una pura ficción, es un lugar vacío donde no existe nada", explicó. Allí dio el ejemplo de Sergio Fajardo en Colombia y Carlos Mesa en Bolivia, donde destacó que hay "intentos de centro" permanentemente. "Es parte de lo que está atravesando la región con la singularidad de cada país", destacó.
Por otra parte, otra de las disputas planteada en el último tiempo en Latinoamérica ha sido la "volatilidad" o "incertidumbre" y un fenómeno de "alta fragmentación partidaria". Donde el director de Celag planteó el ejemplo de las últimas elecciones en Colombia, Ecuador, México, Chile y Perú; donde la definición se da en una segunda vuelta por muy poco, mientras que en la primera vuelta no había más de un entorno al 10% del apoyo para el sector.
¿Milei vino para quedarse?
Serrano explicó que el caso de Argentina es objeto de estudio de la Celag desde hace ya tiempo, con un particular seguimiento en la figura del candidato derechista, Javier Milei, por La Libertad Avanza. "Cuando empezamos a estudiar Milei a nosotros nos agarró por sorpresa y no es que ahora con el diario del lunes, como dicen los argentinos y argentinas, todo sea más fácil. Nosotros en mayo ya publicamos una encuesta donde le dábamos a Milei 30 puntos", contó.
Serrano explicó que lo que detectaron en noviembre del año pasado con una encuesta, de alguna manera se confirmó en mayo de este año. No se trataba de saber quién sería el primero, explicó, sino de identificar un "fenómeno político sólido, que tuviera un correlato electoral sólido".
"Por ejemplo, [con Milei] detectamos que tenía 3 pilares ideológicos, que no eran marginales. Y que no era un loquito que estaba diciendo barbaridades", contó y explicó que los tres pilares ideológicos fuertes fueron: La dolarización frente a la inflación o a la situación económica local; la libertad frente a un momento de pandemia que dejó huella; y por último, el argumento “anti-casta” frente a una crisis de representatividad política.
Respecto a estos puntos, Serrano destacó que al preguntar por la dolarización en noviembre ya había un gran porcentaje, que rondaba el 30%, que estaba a favor, y en mayo ese porcentaje fue al alza. Además de ello, otro de los puntos fuertes que identificaron fue la percepción de la imagen de Milei, que en términos de atributos y de techo electoral tenía entre un 35% y 45% de los votantes; lo que determinó que en mayo se identificara ya como intención de voto.
De cara a la primera vuelta en Argentina (tras las PASO primarias) que serán el 22 de octubre, si bien no tienen datos definidos, desde las encuestas de Celag han identificado un gran trasvase de votos de Bullrich a Milei, que aún no se sabe si se corresponde con el "efecto ganador", la figura positiva del ganador que se mantiene generalmente alrededor de 5 meses tras su victoria o si es algo que se mantendrá en el tiempo. "Quitando ese estado excepcional, es interesante observar como en la primera fase lo que se produjo fue el trasvase de voto de Juntos por el Cambio entre 3 y 6 puntos como promedio a la candidatura de Milei", subrayó.