El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, destituyó al jefe del Ejército tras la asonada del pasado 8 de enero perpetrados por simpatizantes del exmandatario Jair Bolsonaro.
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Se trata del general Julio César de Arruda, quien fue designado comandante en jefe del Ejército a finales de diciembre, como parte de la transición presidencial.
De acuerdo con el diario local Folha de S. Paulo, Arruda fue informado de su destitución este 21 de enero, tras una reunión convocada en la víspera por Lula da Silva, y en la que participaron el ministro de Defensa y los jefes de la Armada y Aeronáutica.
Según el citado medio, la destitución se decidió luego de que Arruda se negó a aceptar algunas medidas propuestas por el presidente de Brasil para evitar futuros intentos de golpes de Estado.
Tras el ataque a las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo, Lula da Silva destituyó a 80 militares pertenecientes al círculo presidencial, tras sostener que los manifestantes pudieron entrar a los recintos gubernamentales sin resistencia alguna.
En sustitución de Julio César de Arruda fue elegido como nuevo comandante del Ejército el general Tomás Miguel Ribeiro Paiva, encargado de la región militar sureste (en la que se incluye Sao Paulo).
En los últimos días, según un reporte del diario español El País, Ribeiro Paiva atrajo la atención mediática tras viralizarse un discurso en el que defendía a las Fuerzas Armadas de Brasil y en el que afirma que se trata de una institución del Estado apolítica y apartidaria. Asimismo, pidió respetar los resultados electorales de noviembre pasado, "gusten o no gusten".
“Hay que respetar el resultado de las urnas, los cantos de sirena en los cuarteles buscan desviar al Ejército de nuestra misión constitucional de defensa de la democracia, no lo van a lograr”, sostuvo el general.
Lula ha criticado a las Fuerzas Armadas de su país luego de que una turba de simpatizantes bolsonaristas irrumpió en las sedes del Poder en Brasilia. Según el mandatario, hubo integrantes del Ejército que fueron cómplices de los disturbios.
(Vía Sputnik)