Esto fue lo que dijo Víctor Hugo:
¿No se les ocurrió pensar de dónde los sacan? ¿Abundan bichos así, tipo Sandra Pettovello? ¿Es fácil encontrarlos?
Una va por la calle, por ejemplo, y ¿tropezás con Pettovelos? ¿Con Lemoines? ¿Con Sositas, como el de Revolución Federal? ¿Pasa eso?
Venís así, como distraído y detrás de un árbol, con una sandia en la cabeza, descubrís a Adorni y al hermano. En serio, ¿de dónde los sacan? ¿Ustedes conocen alguno?
Un Pichetto, por ejemplo. Un Ritondo. Un radical que traicione todo. ¿Se consiguen de taquito?
Policías que le tiren a los periodistas, ¿hay muchos? Que le peguen a mujeres. Y un diario que muestre, no a la gente reprimida, sino la foto de un policía caído.
Me hacen acordar a los villanos. ¿Se acuerdan del tema de No te va gustar? Cuentan que estábamos bien, pero la banda cuenta que empezaron a llegar los villanos. De los feos, de los malos. Y nada más basta echar un vistazo a lo que se tiene ahí, en el Congreso.
La canción dice que "entraron cien", pero en mi cuenta son 91, que son los traidores del pueblo. Claro, pero le ponés Scioli, Lavagna, Royon, y sí, son 100.
Cien que se quitaron los disfraces. Y empezó a escasear el vino y empezó a escasear el pan. ¡Ay, mi dios! ¿Cómo pudo ser? No lo entiendo, ¿todo otra vez?
Y ahí están Pettovelo, Lemoine, Sosita, Milei, la pato, las botas, los cascos, las balas. Los villanos cortan caminos, pegan duro. Muy cobardes.
Tienen diarios, tienen plata y tienen asesinos, barras, provocadores, lo que pidas.
¿Cómo pudo ser?